Alejandra Jaramillo

‘La Caramelo’, la nueva ‘reina’ de ‘Vamos con todo’

Tras los comentarios de que la esmeraldeña Alejandra Jaramillo, conocida como la Caramelo (24), saldría de Gama, el lunes 10 de julio ingresó a RTS como una de las presentadoras de Vamos con todo.

Tras los comentarios de que la esmeraldeña Alejandra Jaramillo, conocida como la Caramelo (24), saldría de Gama, el lunes 10 de julio ingresó a RTS como una de las presentadoras de Vamos con todo. De larga cabellera, alta y con un cuerpazo que dice heredó de su madre, María Elena López (52), si ella se lo propone podría convertirse en la ‘reina’ de ese espacio de las tardes.

Primero se dijo que iba a Combate y finalmente se quedó en Vamos con todo.

El Cuy (Mauricio Altamirano) sacó una nota (en El club de la mañana) que me hicieron hace más de un año. Ahí comenzaron las especulaciones de que yo iba a Combate. La elegida siempre fue Michela Pincay, en ella pusieron los ojos. En el lugar de Doménica Saporiti debía estar alguien que haya sido parte del reality y Michela tiene un montón de gente que la sigue. Como mi nombre se mencionó en las páginas de farándula y en las redes sociales, Rocío Dunn (ejecutiva de producción de RTS) me llamó. Lo primero que me manifestó fue que me quería para proyectos nuevos y después surgió lo de Vamos con todo. Me sorprendió la propuesta.

¿Pero ha estado en segmentos faranduleros?

Así es. Lo hice en El matinal, Las mañanitas y presenté notas de espectáculo en el noticiero de Gama. Comentaba porque siempre me gustó el tema. Me siento preparada y segura a pesar de las críticas, porque algunos consideran que mi carácter es dulce y que por ello no sirvo para ese trabajo.

A usted no le gustan los relajos y pleitos que genera la farándula.

No necesariamente me tengo que pelear con alguien para hacer una buena farándula y para generar contenidos.

Le habla la voz de la experiencia. A veces los famosos son susceptibles y como sus egos son muy grandes no les gusta que ni se los mire.

Estoy segura de que habrá alguien a quien no le guste lo que diga. Hay que tener mucho cuidado con lo que se expresa, estoy leyendo la Ley de Comunicación para no meterme en problemas. Si surge algún inconveniente, estoy dispuesta a limar asperezas, a conversar y a defenderme. He llegado a donde estoy porque tengo la capacidad necesaria. Existen muchas mujeres guapas, altas... lo que quieran, para escoger en Ecuador, pero no todas tienen el carisma ni están listas. Siento que nunca dejaré de aprender, me gusta nutrirme. Además me muestro como soy: transparente y espontánea y esto me ha servido. No tengo poses en TV y a veces meto la pata, lo que la gente llama ‘caramelazos’.

Su estilo ‘light’ es similar al de Catherine Velasteguí. Sin embargo, ahora ella está involucrada en un lío legal con Ámbar Montenegro.

No me corresponde hablar de ese tema, pero respaldo a mi compañera. Nunca se debe creer que no nos puede ocurrir algo. Siempre hay que ser precavido. A los que me critican les pido que vean primero mi trabajo y que no se dejen llevar.

Dicen que la peor enemiga de la mujer es la propia mujer. Su pinta puede provocar picas.

Todos se han portado muy bien, especialmente las mujeres. El primer día no me habían avisado que iba a estar en Combate y no había llevado un vestido elegante para la ocasión. Catherine Velasteguí me prestó un traje. Creo que ninguna tiene que temer a la nueva porque son talentosas y seguras. En algún momento dejaré de ser la novedad y no sentiré miedo si viene otra persona. Siempre hay espacio para todos. En mi debut sentí nervios, pero mis compañeros con su buena vibra me lo hicieron más fácil.

Se comentaba que luego de su ingreso Catherine Velasteguí iba a salir.

Surgieron muchos comentarios, pero hasta ahora ella sigue en el programa y existe un buen equipo de trabajo. A las críticas ha hecho oídos sordos y aporta como cada uno de los presentadores. A veces la televisión es un medio traicionero e inestable, un día estamos y otro no.

Usted iba a quedar como la mala de la película.

La gente sabe que no soy la dueña del canal, no mando, solo soy una empleada. Aporto y tomo mi trabajo con mucha responsabilidad, compromiso y le pongo cariño. No tengo esos alcances para pedir la salida de otra persona.

Apunta a convertirse en la ‘reina’ de Vamos con todo.

(Risas) Vamos con todo es un programa con reinas y reyes. Somos un equipo, no hay un solo conductor. Cada quien con su esencia y personalidad, es lo que hace rico y divertido a este espacio. Se presentó una oportunidad y cada quien la aprovecha como quiere y como puede. Yo no la iba a dejar pasar.

¿La popularidad no la ha mareado?

Siempre he pedido sabiduría y serenidad a Dios, he agradecido ser ubicada, con los pies puestos en la tierra. Es algo que me caracteriza y no me he dejado llevar por los elogios y lo superficial. Soy una mujer real, una madre joven y muy trabajadora como muchas ecuatorianas.

Aún no le piden matrimonio...

A la Caramelo le brillan los ojos y sonríe cuando se menciona a su novio, el ingeniero comercial Rafael Molina. “Estoy muy enamorada. Llevamos juntos dos años y medio, es una relación muy bonita, muy privada, como debe ser. Lo conocí por Fabiola Véliz, quien es una de mis mejores amigas. Me lo presentó y con Rafael de inmediato hicimos clic. Tiene todo lo que me gusta en un hombre, me apoya y aconseja. Me siento feliz”.

¿Ya se escuchan campanas de boda?

Todavía no me pide matrimonio. Cuando suceda lo diré (risas). Espero formar mi familia, es una de mis aspiraciones. Además deseo volver a ser madre. Rafael (31) también es padre. Su hija se llama Emy (11). Me encanta ese rol y que ambos tengamos eso en común. Cuando compartimos los cuatro son mis momentos favoritos, y los niños se llevan muy bien. Con Rafael nos acompañamos en el camino de la vida. Es una persona madura, cuando supo de la propuesta de RTS me aconsejó que la acepte. Le gusta que crezca profesionalmente. Si en este momento mi novio me pide matrimonio le diría que sí.

Después de que lea esta nota, quizá su novio le dé el anillo...

(Suelta una carcajada).

Secretos de belleza

No ingiere bebidas gaseosas y nada artificial, pero sí mucha agua. Todo lo endulza con la planta Stevia. Evita los dulces, aunque a veces peca.

“Como cangrejos. Me encanta lo que tenga mariscos y verde. Mi novio es de Manta, cada vez que voy allá como muy rico. Mi cuerpo se lo debo a la genética”, cuenta Alejandra, que mide 1,75 metros y pesa 140 libras.

Sobre ella

Es madre de un niño (Juan Sebastián Muñoz, de 8 años). Hace 12 ingresó a la TV. Su primera aparición fue en Magneto de RTS y en ese mismo canal integró el elenco de la telenovela Cholicienta. En Gama, el director de contenidos Mario Naranjo le puso la Caramelo cuando era parte del espacio Te tomaste la noche (con la Vecina). Antes estuvo en Mensajea. En su hoja de vida también se mencionan El matinal, Las mañanitas, Te cuento que... en el informativo y lo más reciente fue el reality Guerra de los sueños.