Este filme fue dirigido por Greg Tiernan y Conrad Vernon.

Los locos Adams, ni locos ni divertidos

Para eso debe deshacerse de una lúgubre mansión situada en lo más alto del lugar, hogar de nuestra familia anfitriona.

na ambiciosa empresaria pretende llevar a cabo un inmenso proyecto inmobiliario en un bello barrio. Para eso debe deshacerse de una lúgubre mansión situada en lo más alto del lugar, hogar de nuestra familia anfitriona. Con esta excusa da inicio la nueva versión de la querida familia Addams, esta vez en formato animado, que en Ecuador ya está en cartelera.

Este filme, dirigido por Greg Tiernan y Conrad Vernon, tenía dos grandes tareas: renovar al público de esta excéntrica familia y, a su vez, mantener algo de la esencia que los caracteriza. Lamentablemente, no cumple con ninguna de las dos cosas. Los colores, el tipo de animación e inclusive el diseño de personajes no logran hacernos sentir en ningún momento esa locura inherente a los Addams. Nadie esperaba una obra maestra a la altura de las piezas de Tim Burton, pero lo menos que uno puede pedir es que haya alguna reminiscencia en cuestiones fundamentales de la franquicia (ya que tampoco hay ningún tipo de originalidad).

Vernon y Tiernan lograron un innovador producto con su película ‘La fiesta de las salchichas’ en el año 2016 y eso despertaba cierta expectativa a la hora de encarar personajes tan queridos como los Addams. Es por eso que la decepción por esta cinta viene por partida doble. Se ve que la franquicia les resultó muy pesada a ambos directores y decidieron tomar el peor sendero: el seguro.

En cuestiones técnicas, el filme es correcto y hasta tiene algunas escenas bien logradas. El guion tampoco está mal si lo analizamos desde el punto de vista formal. Su problema radica en la suma de las partes. El resultado es insípido.

Otro de los puntos rescatables es el casting de voces. Oscar Isaac, Charlize Theron, Chloë Grace Moretz y Finn Wolfhard hacen un buen trabajo en sus interpretaciones de los personajes protagónicos. Claramente, esto no es mucho para combatir lo poco memorable que es, en general, esta cinta.

En resumen, esta versión del 2019 no se puede calificar de mala pero sí de intrascendente. Quedará como un paso en falso en la prometedora carrera de estos dos directores. Y a lo sumo, despertará en los nostálgicos la necesidad de revivir las películas de la década de los noventa y la serie de los sesenta. Esto último sea, quizá, la mayor virtud de este filme. ¿Es suficiente? Usted dirá.