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Llegaron al país las menores que desaparecieron la semana anterior en el norte de Quito

Fueron encontradas en Piura, Perú. Habían pasado la frontera por un paso ilegal. Permanecieron en una colonia de venezolanos

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Retorno. Este martes 27 de abril fueron traídas de vuelta al país las dos niñas venezolanas desaparecidas la semana pasada.René Fraga

Esta vez el desenlace fue positivo. Las dos niñas reportadas por sus padres como desaparecidas la semana anterior, en el norte de Quito, fueron halladas en Piura, Perú. Están bien y fueron entregadas a sus padres. 

Las difusiones de las alertas amarilla de la Interpol para encontrar menores desaparecidos y la alerta Emilia para difundir en caso en los medios, fue fundamental reconocieron las autoridades este martes 27 de abril de 2021, durante una rueda de prensa en el aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela.

El padre de Sara y Sofía solo tenía palabras de agradecimiento para la Policía y autoridades ecuatorianas que permitieron el reencuentro con sus hijas. 

Pero, con el anuncio de la llegada de las niñas también hubo recomendaciones a los padre a reflexionar sobre sus actuaciones, sus normas y el cuidado de sus hijos, según señaló el ministro de Gobierno Gabriel Martínez

La comandante de Policía Tannya Varela expresó que es una bendición poder entregar a sus hijas sanas y salvas gracias a la oportuna intervención de las policías de Ecuador y Perú que  permitió encontrarles con vida en Piura. 

Indicó que una vez la Policía conoció del caso se levantó toda la información de parte de los padres para generar la ruta que pudieron haber tomado las menores. Las unidades policiales especializadas en niños Dinapen, la de desaparecidos Dinased y la Unidad Antitrata de Personas levantaron todos los indicios para dar con su paradero. 

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¿Cuál fue la ruta de las menores?

Según la comandante, se pudo establecer que, efectivamente salieron a comprar en un supermercado en el sector de la Kennedy pero, en lugar de retornar a su casa fueron hasta el sector de El Labrador, tomaron el trolebus y se dirigieron hasta la terminal de pasajeros en Quitumbe, al sur de Quito. 

Ahí compraron pasajes y viajaron a Loja, luego tomaron otro transporte y se fueron a Macará. Posteriormente las niñas se unieron a un grupo de ciudadanos venezolanos y se movilizaron a través de un paso ilegal hacia Piura en donde permanecieron dos días en una colonia venezolana.

La difusión de su desaparición en redes sociales permitió que, al tomar un último bus en esa ciudad peruana, sean identificadas por una ciudadana que dio aviso a las autoridades y pudieron ser ubicadas. La comandante manifestó que nunca se perdió el contacto entre las policías de ambos países. 

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Varela hizo un llamado a las familias, a los padres a poner más atención a sus hijos, ver las  personas con las que hablan, es importante fortalecer la comunicación para conocer y generar información para conocer cómo están, qué necesitan.

La comandante informó que, de 968 niños desaparecidos, 897 ya fueron recuperados. La mayoría salió de forma voluntaria por violencia en el hogar, incomprensión o porque tienen contacto con otras personas que les inducen a abandonar los hogares. 

Concluyó que todos están contentos de devolver a Sara y Sofía, que ellas estén bien y puedan reencontrarse con sus padres.

En todo el proceso la Fiscalía dirigió la investigación y delegó a los equipos de la DinapenDinased y la Unidad de Trata para este feliz desenlace, señaló la representante de la Fiscalía. Enfatizó que la institución dispuso se activen las alertas la amarilla con la Interpol para tener ese buen resultado y la Emilia para difundir en los medios.

¿Por qué se fueron las menores? 

Es lo que determinarán las investigaciones una vez que ambas están de vuelta. Se cumplirán los protocolos y valoraciones médicas, sicológicas y otras para determinar las causas que les llevó a dejar su hogar. 

La comandante Varela recordó que en este caso cuando los padres se percatan del no retorno o si tardaron mucho, acudieron de inmediato a hacer conocer a la Policía de su desaparición. Dijo que no hay que esperar mucho tiempo para reportar el caso a la Policía. Porque mientras más tiempo pasa menos oportunidad hay de encontrar a los menores. 

En el caso de las menores venezolanas, el hecho de que ambas tuvieran dispositivos electrónicos, también permitió rastrear su ubicación. No existen detenidos, las niñas estaban solas, habrían sido alentadas por una persona que se movilizaba en el mismo transporte. Con la entrega de las niñas no termina el caso. La Fiscalía investigará para establecer la motivación por la que salieron.