Limpieza en la reabierta zona de Tarqui, que permaneció cerrada durante un año por el terremoto. Sentimientos encontrados. Risas y llanto al mismo tiempo, entre quienes estaban felices por volver a sus casas y los que lloraban por lo que perdieron.

Juan Manuel Marrasquín Mero (65) desbordaba alegría por poder volver con los nueve miembros de su familia a su casa. “Estamos sacando la basura, el polvo y todo lo negativo que dejó dolor en esta ciudad y, principalmente, para nosotros los cholos de Tarqui”.

Aunque todavía hay falta de agua y luz en algunas viviendas, Freddy Velasco dice que “lo realmente importante es que ya estamos de nuevo en nuestras casas y en familia”.

Los más animados en la minga fueron los habitantes de la calle 105 y avenida 104, que con escobas y recogedores barrían las aceras y vías. “Ahora sí Tarqui vuelve a levantarse para hacer el que era antes”, decían sonriendo. En cada perímetro de limpieza, vehículos y cuadrillas municipales trasladaban los escombros en las volquetas, que luego llevaron al botadero municipal.