Muestra. El museo exhibe figuras de indígenas ancestrales con las vasijas de barro e instrumentos autóctonos.

Leyendas indigenas se reviven en museo

Son cinco pisos y en cada uno parte de la vida e historia del pueblo de Salasaka. En el Museo de la Comunidad, ubicado en la avenida principal que conduce de Ambato a Baños, se muestran vestigios que representan a las fiestas de los cuatro Raymi: Pawkar, Inti, Kolla y el Kayak; el matrimonio, la confección de tejidos, las tradiciones y las leyendas de la comunidad indígena Kiwcha de Pelileo.

En el tercer piso se observan las figuras con apariencia real de los “taitas” y las “mamas”, con sus tambores, también a los artesanos en sus telares de madera que parecen cobrar vida, tejiendo los tapices, chumbis (fajas) o ponchos.

Las estatuas son de tamaño real y fueron elaboradas con hueso molido y hojas de sigse. La vestimenta y el cabello son donados por los comuneros. Los varones llevan el tradicional poncho negro largo, sombrero de ala ancha y pantalón blanco. Las mujeres visten con un rebozo morado o rojo, anaco negro y blusa blanca con bordados y collares.

“Existen 50 figuras que están distribuidas en cada una de las áreas”, explica el director Whirak Qhamak, quien conoce de las técnicas ancestrales incas. Dice Qhamak que el trabajo para su implementación comenzó en el 2000 y su objetivo es ubicar a Salasaka como punto turístico nacional e internacional. (F)