La ley de redes, prueba para el nuevo presidente

La ley de redes, prueba para el nuevo presidente

Para los consultados, el proyecto debería ser retirado o archivado por la Asamblea Nacional. Esperan una posición firme del presidente Lenín Moreno sobre el tema.

El rechazo es mayoritario. Empresarios, periodistas e integrantes de la oposición califican a la propuesta que “regula los actos de odio y discriminación en las redes sociales”, enviada por el expresidente Rafael Correa, como un nuevo intento de establecer “una mordaza a la comunicación”.

Para los consultados, el proyecto debería ser retirado o archivado por la Asamblea Nacional. Esperan una posición firme del presidente Lenín Moreno sobre el tema.

“En nuestro caso, como organización de promoción y defensa de la libertad de expresión, genera una enorme preocupación por cuanto en la norma se establecen grandes restricciones, impedimentos directos a la expresión de los ciudadanos a través de Internet y redes sociales”, dijo a EXPRESO el director de Fundamedios, Mauricio Alarcón.

Él asegura, además, que hay un total desconocimiento de la normativa internacional porque se quiere someter a la legislación nacional a empresas internacionales.

Luis Vivanco, editor general de Diario La Hora, enfrenta un proceso judicial por la publicación de tuits. Él cree que la ley es “la cereza del pastel que deja Correa en su afán de control de contenidos, de la comunicación, de la libertad de expresión”.

“Lo que está haciendo es sacándose la espina de uno de los últimos espacios que no logró entrar con su ánimo de controlar: las redes sociales”, aseveró.

Los consultados coinciden en que el tema será una prueba de fuego para el recién estrenado presidente Moreno. Él dijo que no tenía mayor información sobre el documento y que está de acuerdo con regular, pero de la mano de la ciudadanía.

“Lo que quieren es regular la publicación de denuncias por los errores cometidos por el anterior Gobierno. Quieren evitar que la gente, por otros medios, pueda denunciar esos errores”, aseveró el presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Patricio Alarcón.

A sus ojos, esta ley es también una forma de “coartar la libertad de expresión” en el último espacio que la ciudadanía tiene para expresarse.

Para la exasambleísta constituyente Martha Roldós, la norma es “una nueva ley mordaza”. Los textos del proyecto están entre “terribles y ridículos”. “Incluso pretende monitorear y regular a las empresas proveedoras del servicio”, agregó la política. “Cuando hablan del discurso de odio en redes sociales, este ha sido ejercido, en los últimos años, por el troll center contratado por Correa, por lo que si quieren terminar el discurso del odio sería bueno que Lenín Moreno elimine eso”, afirmó.

Roldós y el resto de consultados considera que el proyecto no debería ser tratado por la Asamblea Nacional. Sin embargo, si llega a aprobarse por la mayoría oficialista, las organizaciones exhortan a que el presidente Moreno vete totalmente el proyecto enviado el 23 de mayo a las 20:00.