“Nos deja muy complicados, casi cadáver”. Enfático, con tono alto, casi enojado. Así fue como Carlos Villacís (presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol) recordó al país el complicado panorama de la Tricolor en su anhelo de ir a Rusia, pero que con la “confeccionada lista” de Jorge Célico “gira la página” y se ilusiona con los partidos (Chile y Argentina) que serán “las dos batallas finales”.

Sin duda una lista que causó asombro, por ciertos nombres que aparecieron y otros que se quedaron en el olvido. Hoy son 30 nombres, pero para el choque del 5 de octubre en Santiago viajarán 23 y “siete se quedarán trabajando en la altura” para verse cinco días después, las caras con la Albiceleste de Lionel Messi.

“Independientemente de su edad, la lista está formada por futbolistas que pasan un buen momento, hay que aglutinarlos y sacar lo mejor de ellos. Están en condiciones de dejar todo en el campo”, dijo Célico, quien aceptó tener “una idea” del 11 abridor, pero que los tres días de convivencia previo a Chile le darán “algún indicio de ratificar o rectificar lo que pienso antes del compromiso”.

Villacís, quien aseguró de que “ya no hay que pensar en solo clasificar, sino ser protagonistas en mundiales”, fue duro con la gestión de Gustavo Quinteros, responsable de dejar a la Tricolor “prácticamente eliminados, pero como ecuatorianos que somos no nos vamos a rendir”.

Tanto Villacís como Célico son optimistas de cara a este “nuevo proceso” que encabezan. Entre “jugadores del campeonato nacional que merecieron ser convocados hace mucho tiempo” y un desafío cuesta arriba. Como cerró su discurso el presidente: “Dios bendiga esta lista”.

Convocados por primera vez

Alegría en la tienda cetácea por los llamados

Las radios encendidas en el hotel de concentración de Delfín tenían un solo motivo: escuchar la nómina de convocados por Jorge Célico a la Tricolor. Esto, con el afán de que alguno de sus jugadores sea llamado, tras la buena campaña en el presente campeonato. Y conforme se escuchaban los nombres de los cuatro elementos cetáceos citados, la alegría se incrementaba. El primero que se hizo público fue el delantero Carlos Garcés, quien no se encontraba abajo junto a sus otros compañeros, pero al enterarse de la noticia bajó y se abrazó con directivos y plantilla. “Es una alegría muy grande, feliz por formar parte de este recambio”. Luego fue Jacob Murillo el que recibió la felicitación. El tercer nombre del equipo manabita que salió de la boca de Célico fue Roberto ‘Tuca’ Ordóñez, quien emocionado dijo: “Si llego a marcar, hasta las lágrimas se me saldrán de la emoción”. El cuarto cetáceo llamado es el guardameta Pedro Ortiz, quien sabía que con trabajo su oportunidad iba a llegar. Ahora les toca mantenerse.

Los expertos de Expreso

Ricardo Armendáriz, exseleccionado

“Me gusta”

Son los jugadores que más se están destacando en el campeonato ecuatoriano. Hay renovación, hay juventud, es un acierto, están casi todos los mejores, aunque me parece que (Cristhian) Noboa debió ser convocado, después hay un recambio en la zona de zagueros, laterales y volantes, y está bien, hay que darle la oportunidad a los jóvenes. Me parece que la generación de los últimos años ya cumplió un ciclo.

Ángel Fernández, mundialista en 2002

“Es normal”

Que la nómina tenga tantos rostros nuevos es normal. Hay un nuevo director técnico que conoce el medio, quiere poner su sello y mandar un mensaje de esa forma. Pero, hay aspectos que se deben tratar a la interna de la selección cuando se reúnan todos. Creo que en esta oportunidad debe existir un sentido muy técnico en las críticas porque en esos nombres puede estar el futuro de la selección.

Franklin Salas, exseleccionado nacional

“La que pedían”

Es la nómina que la mayoría pedía. Esperemos que los jugadores estén a la altura y que rindan en las eliminatorias como el entrenador cree que pueden hacerlo. El momento es complicado y creo que se armó todo rápido, tratando de poner tierra al incendio que se provocó con la salida de otro técnico y todo lo demás. En lo personal, cuando llegué a la selección fue por mérito y no por una renovación.