Una leccion de valores
Un hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó, fue víctima de ladrones, que a más de golpearlo, robarle, lo dejaron moribundo. Esta parábola del Evangelio de San Lucas, la hemos escuchado mucho, sin entenderla, porque la ayuda debe ser un ideal como la verdad y la belleza.
Esta víctima fue ignorada por un sacerdote, un levita, pero la socorrió quien menos se podía esperar, un buen samaritano, pueblo hostil a los judíos.
En este ejemplo la ayuda llega de quien menos se espera, aprendamos a ser compasivos, examinando la conciencia para aplicar con el prójimo esta lección de valores, cambiando la conducta de acuerdo la voluntad de Dios.
Francisco Landucci Carballo