En la cabeza de cuerpo técnico, jugadores y directiva de Barcelona, no estaba llegar a la última fecha de la primera etapa sin opciones de ganarla. Más allá de que la mentalidad del Ídolo es lograr el bicampeonato y al mismo tiempo tener una brillante Copa Libertadores, el entrenador Guillermo Almada no esconde su necesidad de darle prioridad a uno de los dos frentes, eso sí, sin renunciar a ninguno.

“He jugado muchas Libertadores y estoy convencido que es imposible encarar dos competencias de igual manera. Es necesario siempre priorizar una de las competencias”, comentó el charrúa, quien dejó saber días atrás que, en la lista de necesidades para el cuadro canario, la más importante era la Copa en el primer semestre.

Las rotaciones en su equipo titular fue una de las alternativas que encontró Almada para contrarrestar el desgaste. En este contexto, fue criticado por parte de la prensa su decisión de colocar algunos alternantes frente a Delfín en el Monumental, donde los amarillos dejaron escapar la primera etapa del campeonato.

“Las rotaciones eran necesarias hacerlas. Con Delfín nos habría encantado jugar con el equipo habitual”, asegura, al mismo tiempo que manifiesta que “no hay margen de error” en la segunda parte del torneo. Esto, porque a los canarios solo le sirve llegar en primer lugar para disputar en diciembre el título con los cetáceos.

“La segunda etapa será complicada, pero aspiramos a ganarla. Seguramente tendremos un once más estable”, admite Almada, quien también tiene en su mente el compromiso del 10 de agosto frente al Palmeiras, donde Barcelona buscará su clasificación a los cuartos de final de la Copa.

“Este triunfo (1-0 en Guayaquil) no define nada. Quedan 90 minutos durísimos en Brasil”, dijo el uruguayo, que hoy buscará cerrar con una victoria esta parte del campeonato ante Deportivo Cuenca en el ‘Coloso del Salado’.

EL RIVAL

Morlacos, por la sumatoria

Coyuntura: El Deportivo Cuenca se encuentra en la sexta casilla, que por el momento lo coloca en la Copa Sudamericana del próximo año. La intención del representativo morlaco es llegar a un torneo internacional.

Fortaleza: Los azuayos tienen la mayor parte de su fortaleza en la zona ofensiva, donde el argentino Juan Ignacio Dinenno es su máxima figura, quien suma 10 goles en el campeonato ecuatoriano.

Debilidad: En ocasiones su defensa brinda facilidades a los adversarios, especialmente cuando zagueros y laterales van en busca del arco rival.