Un “poquito” embarazada...

El Leonidas amenazó con “hacerle” la justicia indígena al Otto. Hijoepato. Seguro que a usted le provocó arrear a patada limpia a la horda de salvajes que destruyó el Centro Histórico de Quito y la Contraloría, pero sabe que no se puede volver a la barbarie. Y que la tortura y las penas infamantes, admisibles en el oscurantismo de la Edad Media no lo son en pleno siglo XXI. Y que no puede existir “justicia de turba”, pues lo único que no hace una turba es administrar justicia. El comportamiento colectivo y el individual se contraponen. La turba se guía por emociones y no por la razón. Un ser ecuánime es un linchador en potencia en una multitud enardecida. Por eso son los jueces quienes administran justicia. Y un juez aquí debe tener un millón dos mil maestrías, títulos y publicaciones; cien doctorados en castidad anticorrupción y virginidad notoria. Pero entonces... ¿estamos locos? ¿Cómo admitimos una justicia de turba? Ya... es que en los tiempos del... ¡Huy estás discriminando, no ofendas, todos somos iguales, feministas, animalistas, ambientalistas y pendejistas! ...prima el mundo ‘konitos’. Por eso es posible -como decía el Pájaro Febres Cordero- sacarle la perimbucha al Otto o a quien sea, cayéndole a ortigazo, limpio luego de empelotarlo a uno, su esposa y sus hijas ante los ojos impávidos de la policía, mientras su imagen y la de su familia dan la vuelta al planeta con el auspicio de... no. No de Coca Cola Bottling Co., sino del Estado ecuatoriano. Antes del perverso, la Constitución decía: “Ninguna persona podrá ser distraída de su juez competente”. Ahora esa frase no existe. Fue suprimida. Tonces, el Iza tiene razón: “Aunque Ud. no lo crea” una turba puede “juzgarlo” a usted y su familia. ¿Reformar la Constitución? Naa... ¿pa qué? Si ya somos incluyentes y sobre todo, “civilizados”: único país donde indígenas con corona tienen su propia justicia y un Estado que se dice garantista manda a la m... los derechos de toda la colectividad para garantizar los de una minoría “plurinacional”. ¿Se puede estar “un poquito” embarazada? O peor aún... ¿se puede tener una “nación” dentro de otra?