El presidente de Covigón es arquitecto con maestría en Dirección Inmobiliaria y diplomado en Alta Dirección Empresarial. Fue director de la Cámara de la Construcción y miembro del directorio de la Corporación Financiera Nacional.

“Pasamos la prueba del terremoto”

Durante el terremoto que afectó principalmente a Manabí y Esmeraldas quedó en evidencia la vulnerabilidad de las casas y edificios del Ecuador construidos de la forma tradicional.

Virgilio Gonzenbach es un referente de este modelo en Guayaquil. Es el promotor de más de 3.000 unidades entre edificios y urbanizaciones. Solo en la península de Santa Elena ha construido y ejecuta más de 700 unidades, entre casas y departamentos. Y tiene en proyecto 6.000 viviendas de interés público. Sobre el sistema conversó con Diario EXPRESO.

¿Este modelo se parece a los aisladores sísmicos?

Es diferente. Es un sistema de muros portantes que se usan en el mundo durante ya mucho tiempo. Para que sea comercial y se lo pueda trabajar, se los hace con paneles de aluminio o metálicos; colocamos el hierro estructural donde van las paredes y procedemos a colocar el encofrado de aluminio. Luego viene el hormigón (el hierro obviamente), se revisa y luego saca el molde: quedan las paredes y el techo, luego se empasta y se pinta.

Son estructuras muy rígidas y monolíticas. ¿Qué significa?

Sí, este sistema permite obtener edificios con gran rigidez lateral y gran resistencia frente a acciones sísmicas. Resulta muy conveniente, más atractivo que los edificios de albañilería portante, porque con menos espesor en los muros se logra mayor resistencia.

¿En qué edificios lo ha usado en Guayaquil?

Lo tenemos aquí en Guayaquil en Lavista Towers. En Salinas tenemos seis torres (en tres edificios). En Altos del Río, seis edificios bajos.

¿Tiene un precio alto hacerlo o incide esto de forma muy importante en el precio de los departamentos o villas?

Yo ya lo tengo asumido. Los encofrados son caros, porque encima viene el hormigón, todo es hormigón. El costo se lo puede manejar.

Después de terremoto, ¿hicieron una evaluación? ¿Qué pasó?

Enviamos inmediatamente al ingeniero calculista a hacer la revisión de las estructuras, con equipos, porque visualmente vimos que no había nada pero quisimos hacer un análisis muy profesional. Nos felicitó: “Esto se debe hacer”.

Aconseja hacerlo, ¿pero qué tan importantes son los muros portantes en el mundo?

Edificios de este tipo, más rígidos, deben empezar a proliferar, ya que son indeformables, como una jaba de cerveza. Esta es una de las soluciones. Este sistema se lo utiliza en sitios de alto riesgo sísmico como en Chile, para edificios residenciales más que todo. La tendencia es que ahora se deben hacer los edificios más rígidos, para evitar que suceda lo ocurrido con el terremoto, en el que muchos edificios tradicionales quedaron destruidos. Lo importante es que el calculista conozca la norma para hacer esto. Esto se basa en la Norma Ecuatoriana de la Construcción NEC 15.