“Por un mundo menos injusto”
En los ecuatorianos hay algo innato que debemos fomentar: el espíritu de unidad, sin temer a las divergencias que se presenten.
Es hora de conciliar nuestros afanes en una escala global, cada uno desde nuestras experiencias que nos lleve a una línea de maduración, más libre que esclava de ese universo de intereses que todo lo contamina de corrupción y violencia. Los ecuatorianos somos soñadores, gente hospitalaria y solidaria. Sigamos con este inherente proceder. Cada ciudadano tiene el encargo de forjar un mundo más equitativo y menos injusto. La batalla contra la indecencia debe ser perenne, pues no debemos permitir que nadie nos robe la esperanza por vivir con dignidad.
Mario Vargas Ochoa