“Un mundo de fugitivos”

Vivimos unos tiempos en los que cada vez es más preciso sentir la necesidad de crecer en la compresión mutua y en el respeto. No podemos permitir que nos arruinemos por nuestra propia irresponsabilidad.

Resulta asombroso observar que esta humanidad globalizada todavía no sepa vivir armónicamente. Está visto que cada uno de nosotros solo es equitativo en la medida en que haga lo que le corresponde hacer, en esta permanente corrida de huidos, que tampoco nos lleva a buen puerto. Estoy convencido de que si pusiéramos en valor nuestra capacidad de amar, no con palabras sino con hechos, el mundo sería otro.

Víctor Corcoba Herrero

España