“El maltratado tambien aprende a maltratar”

Vi a un adolescente que se refería en malos términos de su mascota porque esta al verlo se emocionaba, ladrando, siendo el can de raza grande, su ladrido era fuerte. El adolescente sugirió al padre regalar al perro. Tal fue el impacto de sus palabras que intervine y le dije: “si el perro te ladra y te mueve la cola, es porque le da gusto verte”.

El padre me dijo: “señorita no gaste saliva, el muchacho es bruto, no entiende”. Al escuchar esto comprendí que este permitía que pensamientos escalofriantes aniden en la mente de su hijo, fomenta que el perfil del maltratador se instale en el modo conductual de su hijo y quien maltrata no distingue si el daño que causa afecta a hombre, mujer, niños o animal.

Econ. Marysol del Castillo