“Ya estamos hartos. Francamente, la paciencia tiene un limite”

Yo entiendo los límites cuando el atosigamiento a la paciencia es racional. Este tipo de atosigamiento proviene de personas maduras que pretenden lograr un objetivo. Los límites en estos casos los ponen la sensibilidad de quien atosiga, donde es posible notar su bagaje cultural y su madurez.

Pero hay otro tipo de atosigamiento, y, es el ejecutado por personas inmaduras, incultas, mediocres, que pretenden que el interés particular, sea político o personal es el interés de todos.

Las disputas internas de un partido o movimiento político son solamente eso, jamás en la vida pueden representar interés general en ningún país. Solamente los mediocres, dogmáticos y fanáticos pueden pretender que el interés nacional gire alrededor de ellos.

Ya estamos hartos de leer y escuchar inmadureces y vanidosos autoelogios, hartos de evidenciar que el país se utilizó para satisfacer vanidades y ambiciones personales.

Ya es hora de que demostremos que no somos tontos, que sí entendemos lo que ocurrió y ocurre. Este hartazgo es el que está llevando a votar sí en la consulta, ya no queremos ver disputas infantiles, y, lo peor con exhibicionismos melodramáticos que pretenden aparentar méritos intelectuales que no existen.

Basta ya, en nombre de una paciencia que se agota.

Ing. José Halil Jaas