“Nos faltan tres”

El secuestro que soportan tres periodistas del diario El Comercio de Quito, como es lógico suponer, además de conmocionar a la ciudadanía, la ha hecho reaccionar positivamente para exigir que este atentado criminal cometido contra tres amigos y colegas de la prensa, tenga un desenlace feliz. Las calles y las plazas de todo el Ecuador están llenas de conciudadanos que moral y espiritualmente respaldan a los secuestrados. Esta situación tan grave que vivimos es consecuencia de la forma permisiva con la que el gobierno de Correa actuó en la frontera norte, escenario en el que desenvuelven sus actividades los miembros de las FARC en contubernio con los capos y mafiosos de la droga. Para nadie era desconocido que en la frontera norte del Ecuador, en su límite con Colombia, traficantes de droga circulaban sin mayores problemas. La fuerza pública y la fuerza militar se sintieron débiles frente al empuje de los traficantes de droga.

Lo que corresponde hacer ahora es actuar con suma diligencia, no crear falsas expectativas en la opinión nacional, y fundamentalmente buscar la ayuda técnica, estratégica y logística de organismos internacionales con experiencia en la lucha contra los secuestradores.

Una mediación de la Cruz Roja Internacional tendría un peso enorme para encontrar la solución a este conflicto humanitario. Desde 1994, la Cruz Roja Internacional ha logrado 1.700 liberaciones de secuestrados en Colombia, razón por la cual tiene una gran capacidad, así como una visión profunda de este grave problema.

Es necesario, por otra parte, que no haya solamente discursos y frases, sino acciones concretas y positivas que lleven a un feliz término esta tormentosa situación en la que viven nuestros compañeros de prensa. Nuestra total solidaridad para con los familiares de los secuestrados, a quienes les decimos con el corazón en la mano que estaremos junto a ellos hasta que sus familiares regresen al seno de sus hogares. En momentos de angustia es cuando más presente se hace la solidaridad humana.