“Aqui espero el arresto”
Es lógica simple. No hay delito, por tanto, no hay que entregarse o huir. Ese es el razonamiento que llevó al excandidato a la Alcaldía de Quito, Víctor Hugo Erazo, a vivir en la sede de su partido político, Sociedad Patriótica. Él tiene una orden de prisión por 18 meses. “Permaneceré aquí hasta que la policía venga y me encarcele”, dijo a EXPRESO.
La decisión judicial penalizó su participación en el ingreso al edificio de los medios públicos el 30 de septiembre de 2010. Fue acusado, junto a cuatro ciudadanos que permanecen en la clandestinidad, de causar daños en el edificio. Erazo asegura que se arrimó en una mampara y que ese es su delito. A su criterio, la sentencia es un castigo a su postura opositora al Gobierno.
Su nueva morada está lista. La matriz de Sociedad Patriótica es una casa de dos plantas, en el norte de Quito. Junto a la sala de reuniones se acomodó un espacio para el ahora –como dicen sus amigos– perseguido político. Hay una cama de plaza y media junto a un baño. Las paredes blancas tienen solo dos banderas decorativas: una de Ecuador y otra del partido. Fernando Balda, coideario y otro perseguido según los miembros de la lista 3, agradeció las donaciones que completaron el nuevo hogar. Cama, sábanas y una máquina de ejercicios entregada por el expresidente Lucio Gutiérrez. Para hoy, si es que no llega la policía antes, el excanciller Patricio Zuquilanda ofreció un televisor.
Erazo mostró, además, los libros que revisará en la soledad. Al volver a recordar, de su autoría; El viejo luchador y varios tomos de diccionarios especializados son parte de la colección.
Con tristeza, Erazo conversó con EXPRESO y dijo que su familia apoyó la decisión porque creen en su inocencia. Sociedad Patriótica también expresó su respaldo permanente.
