el país de ayer y la paciencia de los ecuatorianos cambiaron, así como sus necesidades y soluciones. Se requieren soluciones a los graves problemas que nos agobian y se requieren hombres y mujeres capaces con deseos de sacar al país adelante. ¡Se acabó el país de ayer, entendámoslo todos! Se acabó la forma de hacer la vieja política, entendámoslo.

Estamos en un momento en el que se desea un cambio generacional en el liderazgo político del Ecuador y una supresión de los vicios y los yerros del pasado. Entendámonos mejor, se requiere que las personas y sus formas, que conforman el equipo de gobierno y las argollas den paso a nuevos y capaces ecuatorianos que con honestidad, con destreza, sin dobleces sirvan al país.

Los ecuatorianos estamos hartos del clientelismo político, del paternalismo estatal. O los cambios esperados se dan, los grupos se renuevan y se reduce la desigualdad, o el país va a enfrentar graves dificultades en el futuro. La gran mayoría de ecuatorianos viven en la pobreza. Una alta tasa poblacional no consigue trabajo y se hunden en la miseria. El costo de vida y la situación económica son percibidas por los ecuatorianos como el problema más apremiante después de no conseguir empleo. La delincuencia y la inseguridad se perciben después de este. ¡Hasta cuándo debemos esperar el cambio!

Eco. Mario Vargas Ochoa