Es doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales y Políticas. Ejerció como docente   en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, la Universidad de Guayaquil y en la Academia de Guerra Naval. Ha publicado la obra jurídica ‘Ius Cogens’.

“Ecuador debe aportar al derecho internacional”

Las leyes cambian y evolucionan, como también lo hacen los problemas sociales. Esta conciencia sobre el desarrollo de los países llevó al Dr. Huerta a dedicar un año de su vida a afrontar el tema a través de un nuevo libro, enfocado hacia la enseñanza

Las leyes cambian y evolucionan, como también lo hacen los problemas sociales. Esta conciencia sobre el desarrollo de los países llevó al Dr. Huerta a dedicar un año de su vida a afrontar el tema a través de un nuevo libro, enfocado hacia la enseñanza del derecho.

¿Cómo nació ‘Un nuevo derecho de gentes? ¿Por qué esta obra era una necesidad?

En 1969, en la Convención de Viena, se estableció que todo tratado o norma que vaya contra el Ius Cogens era nulo. El Ius Cogens es el derecho público internacional, cuyas normas no admiten ni la exclusión ni la alteración de su contenido y amparan los intereses colectivos. Sin embargo, en los tiempos que hoy vivimos, nos encontramos con situaciones sociales donde el Ius Cogens se rompe porque se genera un proceso de desconcierto internacional.

¿De qué situaciones estamos hablando?

De la migración de África o Medio Oriente a Europa, la migración ilegal de los latinoamericanos a Estados Unidos, las condiciones de la venta de armamento a los países pobres e incluso las condiciones climáticas que provocan catástrofes naturales. El mundo parece no darse cuenta de la barbarie en que estamos viviendo con gran intensidad y dinamismo. Entonces, es deber de los profesores el sensibilizar a nuestros alumnos y entregarles la posta.

La obra entonces busca empezar un diálogo con los abogados jóvenes...

Sí. En nuestro país parece que no hay tiempo para el derecho internacional. Tomamos los casos que salen en los noticieros y en los periódicos como algo lejano que no nos afecta y hablamos del fútbol y de la telenovela. Este libro busca plantear los nuevos dilemas morales del derecho internacional a los jóvenes para que ellos propongan soluciones. Ellos deben ver nuevos horizontes, con optimismo y convicción, en lugar de mirar hacia otro lado y dedicarse a hacer negocios con multinacionales. Ecuador debe aportar al derecho internacional.

¿El libro plantea casos en los que se ha visto involucrado nuestro país?

Sí. El libro trata dos casos puntuales: el respeto al asilo en relación al caso de Julian Assange, que se encuentra en la embajada ecuatoriana en Londres, y el segundo es el de Nelson Serrano, que se encuentra en el pabellón de la muerte en Florida. Esta metodología permite a los jóvenes interesarse en algo propio y ver por qué son necesarias las normas del derecho internacional en estos casos.

El cristianismo también tiene una fuerte presencia en ‘Un nuevo derecho de gentes’...

Bueno, la obra se basa en la labor de Francisco de Vitoria, un sacerdote que fue también el padre del derecho internacional. Considero además que el cristianismo tiene un importante aporte ético en el estudio del ser humano.