“La devolucion tras la revolucion”

E l próximo gobierno debe emitir una ley general de extinción de dominio de todos los bienes mal habidos por los revolucionarios. “No es expropiación, es recuperación sin compensación del botín político”, dice Ferrajoli.

La extinción jurídico-patrimonial es de interés público, y sentará precedente histórico de justicia al recuperar la fe pública. La pérdida de dominio confirmará el derecho de propiedad: ningún bien malhabido por los forajidos debe gozar de protección legal.

Es preciso castigar el enriquecimiento ilícito. Tras la revolución, exijamos la “devolución” ciudadana.

Paul Tapia Goya