Señor director: ¿Cuánto nos costó la década de estado de desinformación?
Como pudimos ver, el todopoderoso aparato de propaganda oficial negó todos los casos de corrupción. Cada denuncia fue desmentida con cadenas o campañas de desprestigio por las entidades reguladoras.
¿Cuánto es la factura de diez años de ‘medios públicos’ del régimen alcahueteando farsas como Yachay, la ‘repotenciación de las refinerías’ o el ‘cambio de matriz energética’?
En consecuencia, los desinformadores deberían ser auditados como cómplices de la impunidad.
Paul Tapia Goya