Por supuesto que he sentido mucha pena por los 17 ciudadanos (según reportes oficiales) que fallecieron recientemente en la capital de la República por consumir licor adulterado porque aquello no es normal que ocurra cuando existen los debidos controles oficiales, pero parece que las personas muchas veces olvidan que no se debe tomar por ninguna circunstancia tragos o puros que no tengan registro sanitario o sean de dudosa procedencia puesto que de hacerlo en esas condiciones podrían sufrir graves consecuencias.

En este sentido todavía recuerdo a los compatriotas ecuatorianos que hace tiempo murieron o quedaron ciegos en la provincia de Los Ríos por este mismo motivo, lo que conmocionó a la sociedad en general. En aquel entonces al igual que ahora recién se comenzaron a decomisar decenas o cientos de galones del mortal aguardiente (guanchaca) elaborado de manera clandestina que contenía metanol. Este produce un daño irreversible en los principales órganos del cuerpo humano.

Señor Director, en cuanto a las bebidas alcohólicas legales, la gente también debería libar moderadamente o con medidas y clemencias para evitar problemas personales o familiares (como también accidentes de tránsito o riñas callejeras que a veces terminan en tragedias).

Lic. Jhonny Muñoz Lima