“Se debe observar las remuneraciones vitalicias a los exmandatarios”

Resulta increíble esto, y digno de ser registrado en los casos de Ripley o también en Aunque usted no lo crea. Jorge Glas fue destituido de la Vicepresidencia de la República por el delito de delincuencia organizada y castigado a seis años de prisión. Sin embargo, este personaje recibe a la actualidad una pensión vitalicia de $ 4.057,50 mensuales, es decir gana más del 80 % del sueldo que reciben los trabajadores del país.

Glas por el solo hecho de haber ejercido la Vicepresidencia con el agregado de que fue destituido y enviado a la prisión se da ese banquete económico. Entonces ¿Qué podemos esperar los profesores jubilados a quienes no nos quieren pagar? Sin embargo, sí cumplen en entregar pensiones vitalicias por el único hecho -y mal hecho- de haber ejercido la Presidencia o Vicepresidencia, y que siempre perjudicaron al país.

Las pensiones vitalicias para exmandatarios fueron dispuestas por el gobierno de Carlos Julio Arosemena. Ellos reciben cada mes el 75 % de la remuneración vigente para el cargo. Esta situación causa un rechazo en la ciudadanía. Sería bueno que a estos personajes, que en la mayoría de los casos tienen ingresos económicos solventes, y por el bien del país, se les anule estas pensiones vitalicias.

Ricardo Ordóñez Jaramillo