Es imperativo para el desarrollo de Guayaquil la implementación de la totalidad de las competencias que se encuentran en los arts. 238, 240, 251 y 263 de la Constitución. Debe implementarse en el Ecuador la autonomía regional, la misma que se encuentra reglada desde el art. 30 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, manteniendo políticas, administrativa y financiera, para cumplir los fines y haya mecanismos de desconcentración.
También la obligación de implementar la promoción de desarrollo y la garantía del buen vivir a través de políticas públicas, dictar políticas destinadas a garantizar el derecho a la vivienda y asegurar y fomentar las actividades productivas, asegurar la competencia de soberanía alimentaria, empleo pleno, etc. de lo contrario Guayaquil seguirá postergada sin salida y dependiendo del centralismo absorbente.
Es visible que hasta las noticias de los canales de TV de Guayaquil se hacen en la capital y los analistas o preguntados son de Quito, como si en Guayaquil no existieran personas con conocimientos. La atención policial sin conocimiento del campo propio, la indiscriminación para asentarse y pagar impuestos en otros lugares. El Guayaquil por la Patria se nos ha ido de las manos.
Ab. Franklin Lituma Manzo