“Crisis de gobernabilidad por causa de la corrupcion”
En cuestión de unos pocos días pasamos de la euforia por la celebración de un aniversario más de la fundación de Guayaquil, a seguir con el desconcierto más absoluto al constatar que hasta el agua corrompe. La dimensión de la corrupción en casi todos los escenarios de los poderes públicos no solo llena de indignación a todos los ciudadanos, sino que, además, produce un colapso profundo de la confianza del sistema político.
Estamos ante una crisis de gobernabilidad de proporciones mayúsculas por causa de la corrupción. La restitución de la confianza ciudadana no es cosa fácil. Sin duda, el castigo a los corruptos es el primer paso. ¡Pero, eso no es suficiente!
Eco. Mario Vargas Ochoa