El “contagio” de la crisis

Las facturas se acumulan. El Gobierno aún no cumple con los pagos a los gobiernos seccionales y, a la fecha, suman unos 813 millones de dólares, según el Municipio de Guayaquil. Para su titular, Jaime Nebot, el Ejecutivo está “contagiando” sus males a las prefecturas, municipios y juntas parroquiales.

Nebot decodificó las cifras pendientes y cuestionó las causas. Son montos de noviembre, diciembre, enero y lo que va de febrero, dijo. Solo para Guayaquil son 71 millones impagos.

Más allá del monto, asegura, lo que realmente preocupa es que se está reteniendo el dinero de los ciudadanos. ¿Cómo? Nebot explicó, ayer, que lo que exige es la renta correspondiente a los ingresos permanentes que tiene el Estado. Es decir, en su mayoría, pago de impuestos. Esas rentas “de las ciudades, de las juntas parroquiales y las prefecturas son de propiedad de esas ciudades, parroquias y provincias”. El Gobierno está reteniendo “indebidamente un dinero que es de los ciudadanos”, dijo.

Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha, presidente del Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales y militante de Alianza PAIS, reconoce que hay una deuda considerable. Pero es más paciente. Según sus números, el Gobierno adeuda unos 180 millones de dólares a las prefecturas. Él espera que el saldo se liquide hasta la próxima semana.

Baroja señaló, durante un evento del organismo en Quito, que ese monto –que corresponde a diciembre y enero– originalmente era mayor. El pago de haberes con Títulos del Banco Central (TBC) aligeró la carga. Azuay, Pichincha, Guayas, Tungurahua y El Oro se acogieron a la medida. El funcionario no precisó cuánto se pagó con papeles estatales.

Lo que sí apuntó es que hay algunas estrategias para hacer frente a un año difícil. En diálogo con EXPRESO adelantó que se buscarán alianzas con empresas privadas para concretar proyectos. Hay algunos casos de éxito con pequeñas empresas hidroeléctricas, apuntó.

Otro camino adoptado por el Gobierno de la Provincia de Pichincha, y sugerido a los otros prefectos, es postergar proyectos. Como el presidente Rafael Correa, Baroja ofreció que no recortará personal.

Correa también mencionó, en su conversatorio con medios el martes, que los reclamos son exagerados porque hay un retraso solo del 6 %; pero hay gobiernos que “ya están quebrando”. Insistió en que la revolución ciudadana asumió, en 2015, la baja del precio del crudo y no trasladó el impacto a los seccionales. Para este año, la asignación de petróleo será de 50 millones de dólares, en total, para todos los municipios, prefecturas y juntas parroquiales (ver cuadro).