“Compromiso no solo de palabras”

La situación es palpable. El hambre de amor es debido, precisamente, a ese espíritu que únicamente lo injerta la lengua del alma. Buceamos por los exteriores, pero sin adentrarnos en las causas y motivos por las que suceden las cosas. Somos gente de palabra fácil, aunque el compromiso fiel lo solemos dejar en el tintero.

Las últimas estadísticas nos dicen que más de 24 millones de personas en el mundo se ven desplazadas a causa de los desastres. En realidad todos somos transeúntes; es por eso que tenemos que trabajar con más amor, cuando menos para sentirnos acompañados y acompasados, todos con todos.

Víctor Corcoba