“Ciudadanos y ciudadanas, todos y todas...”

La Real Academia Española (RAE) advierte sobre el uso indebido de palabras como el “todos y todas, ciudadanos y ciudadanas, los niños y las niñas”. La RAE ha explicado que este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico.

El Código Civil ecuatoriano sostiene que las palabras hombre, persona, niño, adulto, adolescente, anciano y otras semejantes, que en su sentido general se aplican a individuos de la especie humana, sin distinción de sexo, se entenderán comprender a ambos sexos en las disposiciones de las leyes, a menos que, por la naturaleza de la disposición o el contexto, se limiten manifiestamente a uno solo.

Ab. Elio Ortega Icaza