Los abrazos provocan que el organismo libere sustancias como oxitocina y dopamina, que generan sensaciones de bienestar.

“Abrigos” para el alma

En ocasiones, un abrazo vale más que mil palabras. Conozca los beneficios de dar y recibir... uno o varios.

Ya sea para celebrar o consolar... ¡abrace! a los amigos, a su pareja, a sus familiares o a sus compañeros. Es un regalo de doble vía y trae bienestar, especialmente a quien lo recibe.

“Se aconseja abrazar, pero sin invadir el espacio personal del otro, ni hacerlo en contra de su voluntad”, sostiene María del Carmen Rodrigo, psicóloga clínica, docente y tallerista.

Afecto con efecto

- Al abrazar el organismo libera sustancias químicas como la oxitocina y dopamina, que favorecen la sensación de bienestar. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, este gesto de cariño reduce la producción de cortisol, hormona que se genera por el estrés.

- El sistema inmunológico y el sistema nervioso mejoran. Una persona que frecuentemente recibe abrazos es feliz, y alguien así, por lo general, tiene buena salud.

- Otro beneficio es a nivel afectivo y relacional. La persona se siente reconocida, protegida y acompañada, capaz de superar los momentos adversos. En los niños es básico, pues afirman su autoestima y les da seguridad emocional.

La terapia

Lía Barbery, terapeuta y autora del libro El lenguaje de los abrazos, promueve esta terapia, a la que describe como agradable, económica y sencilla. Dice que no es cuestión de aptitud, sino de actitud frente a la vida.

Cataloga a sus talleristas como tejedores de abrigos para el alma, y en sus clases habla de la comunicación no verbal, la expresión corporal, los miedos, así como la importancia del tacto y habilidades sociales. Aborda sobre la asertividad, empatía y resiliencia. Rodrigo afirma que la abrazoterapia no cura la sintomatología de las enfermedades, pero mejora la calidad de vida.

El dato

Un estudio de Journal of Science Psychology (2012) reveló que los abrazos disminuyen significativamente la preocupación ante la muerte y mejoran la actitud ante los miedos existenciales.