Parque Samanes. Los botes a pedal son un juego muy practicado en uno de sus 3 lagos.

Lagos y botes, una opcion en vacaciones

Seguridad. En todos los lagos que ofrecen actividades al público es obligatorio el uso de chalecos salvavidas y otras prevenciones.

¿Qué hacer? Pequeña pero justificada pregunta que a menudo se formulan las familias guayaquileñas al llegar cada fin de semana o la época de vacaciones como la actual. Si bien la urbe ofrece hoy muchas formas de diversión y esparcimiento, no todas se desarrollan en un ambiente natural y alejadas del ruido y el asfalto.

Disfrutar de lagunas y otros cuerpos de agua es uno de esos pocos pasatiempos que relajan tanto sin salir de la ciudad y además promueven la unión y el reencuentro familiar. “Ahora que los chicos han dejado las aulas surge en ellos la necesidad de realizar actividades lúdicas y físicas y, por qué no, algo diferente a lo habitual”, dice la maestra de primera enseñanza Sonia Álvarez.

Por ejemplo, pasear en botes, kayaks y otras pequeñas embarcaciones se está volviendo una moda muy seguida en Guayaquil. Esta tendencia deportiva y a la vez turística es impulsada por el aumento de la oferta de sitios con lagos y canoas.

Entre los más concurridos por el alquiler de estas embarcaciones están la laguna del Parque Forestal, la de Parque Samanes, además del estero, a la altura del Malecón del Salado. En las dos primeras alquilan botes a pedal y en el muelle del Malecón hay, además, lanchas con remos y mayor capacidad para navegar en familia.

Para quienes desean realizar la misma actividad pero en un ambiente mucho más natural y alejado del bullicio, existe en el km 27 de la vía a la costa Laguna Park, un complejo turístico que linda con Parque Lago, esa reserva natural de 40.600 hectáreas de lago, matorrales y un bosque seco tropical.

“El concepto de Laguna Park también es muy ecológico. Ninguna de las actividades que ofrecemos en cuestión de turismo y distracción contamina”, dice Anselmo Zarlenga, propietario de este sitio paradisíaco. Allí los adultos pagan $ 8 y los niños $ 5 para tener acceso a la laguna con arena artificial de 6 hectáreas.

En el lugar se puede practicar kayak, paseos en botes y en tablas (paddle board), así como camping, pesca, rapel extremo y muchos otros pasatiempos. El precio incluye los implementos para todas estas actividades.

El denominador común del principal atractivo de este lugar, igual que en Parque Forestal y Parque Samanes, son sus lagunas. En este último, su principal lago mide 4.892 metros cuadrados con una profundidad máxima de 1,20 m. Allí navegan 37 canoas para tres personas cada una. Por $ 4, los usuarios pueden navegar en ellas durante 25 minutos. Además hay dos estanques más pequeños con peces, pero solo para contemplación.

“La zona de lagos es una de las más concurridas por las personas, convirtiéndose en una excelente opción para disfrutar en familia y con amigos”, dijeron voceros de Inmobiliar, la entidad a cargo de este, el mayor parque de Guayaquil.

En el atractivo lago de 450 metros de extensión del Parque Forestal, el costo por cada 30 minutos de paseo en alguno de los 20 botes es $ 4, aunque de martes a viernes se pueden alquilar por 15 minutos ($ 2,50).

La actividad del remo en aguas más abiertas la ofrece el Malecón del Salado, cuyo muelle está concesionado a una empresa que alquila los botes. Los paseos son de lunes a domingo desde las 10:00 todos los días, con costo de $ 5 la media hora. Con todos estos sitios y lo que ofrecen, sin duda en Guayaquil es hoy difícil aburrirse.

Para todos los gustos y edades

En otros sectores turísticos como la Playita del Guasmo y Puerto Hondo (vía a la costa), también existe diversión acuática, que incluye el alquiler de boyas y botes de remo. Y quienes buscan una alternativa para los más chicos, en el Malecón del Salado existen pequeños botes tipo chocones que navegan en la laguna artificial de la Plaza Rodolfo Baquerizo. El valor del paseo en este último lugar es de $ 1 y el horario de atención es de 10:00 a 20:00 de lunes a domingo.