
El laberinto de los indigenas
Precandidatura. Pachakutik estableció el 20 de junio como fecha tope para que las provincias puedan nombrar otros aspirantes.
Ir con candidato propio o en alianzas. Pachakutik trata de resolver este dilema escuchando a las bases indígenas que, el 6 de agosto, definirán quién terciará por la presidencia de la República en 2017.
Por lo pronto, la mayoría de las provincias han sugerido que el movimiento vaya con cuadros propios. Eso dijo ayer Marlon Santi, coordinador de esta agrupación política.
El fin de semana se anunció la precandidatura de Carlos Pérez Guartambel. Él se unió a la asambleísta Lourdes Tibán y al prefecto de Zamora, Salvador Quishpe, como aspirantes presidenciales. Dos nombres más se sumarán a la lista en los próximos días.
¿Tienen posibilidades? “Creemos que este es el momento. Estamos trabajando en la consolidación a escala nacional y si vemos que los nombres que estamos proponiendo despuntan, iremos por nuestra cuenta”, declaró Santi a EXPRESO.
Esto no convence a algunos analistas políticos ni a exdirigentes de Pachakutik, quienes consideran que si no hay apertura a otros sectores políticos, las posibilidades de tener protagonismo se reducen.
El investigador y catedrático Luis Verdesoto recordó a este Diario que históricamente el movimiento indígena ha tenido relevancia electoral cuando se ha asociado con sectores de la clase media urbana.
“Los tres precandidatos tienen méritos suficientes. Pero para lograr una representación en este país plurinacional, es necesaria una alianza plurinacional”, dijo.
La primera vez que el movimiento indígena tuvo candidato presidencial propio fue en 2006 con el líder histórico Luis Macas, que obtuvo el 2,19 % de la votación. Antes, en 1996 y 1998, en alianza con el movimiento Nuevo País (del actual secretario del Buen Vivir, Freddy Ehlers), logró el 17,35 % y el 14,74 %, respectivamente, recuerda José Sánchez Parga en su libro ‘Los indígenas y la política’.
Con base en esta experiencia, Santi no descarta abrirse a acuerdos con otras organizaciones afines. Ha mantenido encuentros informales con el Acuerdo Nacional por el Cambio, que reúne a la tendencia de centro-izquierda que se opone al régimen de Rafael Correa.
Francisco Rocha, analista y docente universitario, cree que todos los movimientos tienen el deber de presentar candidatos a la presidencia. Pero estima que, en este punto, intentar ir solo a la contienda electoral es no medir el momento político.
“Ahora es cuando Pachakutik tiene que definir si actúa como movimiento político, es decir en virtud de acuerdos; o actúa como Conaie, que es estrictamente indígena, pero ahí no representaría a todos”, manifestó.
En enero, la anterior directiva de Pachakutik convocó a una reunión a la que acudieron actores identificados con la derecha. Esto causó malestar en los sectores más radicales del movimiento. Fanny Campos, que fue la convocante, defiende su decisión de ampliar el diálogo a otros sectores. “Siempre hemos respetado la decisión de las bases, pero si no nos unimos y establecemos acuerdos sería como empezar de cero para los indígenas”, comentó a EXPRESO.