
“La capital está deprimida, requiere reconstituirse”: Andrés Vallejo
El exalcalde no apoya la revocatoria del mandato a Pabel Muñoz, pero cree que debe abrir el diálogo con contradictores
Esta semana, Andrés Vallejo cumplió 83 años. Le dice a EXPRESO que ni él puede creer haber llegado a esta edad. Cuando tenía 30 años alcanzó por primera vez un lugar en el Concejo Metropolitano.
En su vivienda en Conocoto, Andrés Vallejo se animó a opinar sobre cómo marcha Quito. Primero aclara: no apoya la revocatoria del mandato a Pabel Muñoz. Cree que eso generaría más inestabilidad. Le preocupa que la ciudad tenga la mayor tasa de desempleo, la inseguridad y el abandono de varios sectores.
Vallejo fue concejal en cuatro períodos y alcalde en 2009, en reemplazo de Paco Moncayo. ¿Cómo ve la situación de Quito en la actualidad? "Muy mal, en un proceso de deterioro angustioso, que no viene desde esta administración".
Señala que se ha sentido mucha inestabilidad, que contribuye a que no tengamos planes. Es una ciudad que está deprimida, requiere reconstituirse y volver a ser lo que fue: la cabeza del país".
¿La ciudadanía entera que vive en la capital debe preocuparse porque un pasajero de 39 años fue asesinado, producto de un asalto en un autobús?
Por supuesto, la inseguridad es angustiosa. Y Quito tiene además otro problema: un alto porcentaje de violencia intrafamiliar, que muestra un deterioro del tejido social. Eso debería preocuparnos al alcalde, a los concejales, a todos.
¿La competencia de seguridad no es del alcalde?
Jurídicamente eso está en manos del Gobierno central, pero los municipios no se pueden desentender del tema. Es más, en Quito se cobra una tasa de seguridad, así que tienen que coordinar, al margen de consideraciones ideológicas, partidistas o de broncas, para solucionar un problema que nos afecta a todos.
Más allá del tema de la seguridad, ¿cuál es el principal problema de Quito que usted ha identificado?
En Ecuador, los políticos tienen un complejo por el que buscan refundar todo cuando se posesionan. Es un ‘borra y va de nuevo’ permanente. El problema de Quito comienza por la estructura municipal. No debieron eliminar la posibilidad de que exista una renovación parcial del Concejo. Eso servía para refrescarlo y hacer una evaluación de cómo va. Y hay que hacer que los concejales dejen de ser empleados municipales.
¿Que trabajen ad honorem?
En mi época recibíamos dietas por asistir a las sesiones. Ahora se han convertido en empleados municipales, con sueldo. Conspira contra el funcionamiento de la Alcaldía y ahora hay 21 concejales.
Vi a varios concejales enganchados en la competencia por el mejor desayuno entre Ecuador y Perú, organizada por un influencer español. ¿Deberían estar más pendientes del sentir ciudadano?
Se degeneró su actividad. Antes, el o la concejal eran ciudadanos altamente calificados para ayudar a resolver las necesidades de la ciudad. Hoy son otros empleados municipales, lo único que falta es que les hagan timbrar tarjeta.
Las elecciones seccionales serán en febrero de 2027. ¿Es temprano para hablar de candidatos a concejales?
No es pronto. Para hablar de perfiles deberíamos revisar los nombres de exconcejales de la ciudad: los arquitectos Luis Oleas y Milton Barragán o Miguel Espinosa Páez, el doctor Alfredo Buendía, doctor Benjamín Terán Barea y el propio Fabián Alarcón, que fue presidente. Hace poco, Luz Elena Coloma o Margarita Carranco. No se ven cuadros así, ahora son una rarísima excepción.

Usted viene de una época en la que se inauguraron grandes obras. Ya tenemos aeropuerto y metro, ¿ya no hace falta algo de esa magnitud?
Por lo menos no se ven las obras. Puede ser que las estén haciendo, pero no es cuestión de publicidad sino de actitud, para insuflarle optimismo a la ciudadanía. Demostrar lo que se hace implica más que una publicidad diciendo que Quito es la ciudad más linda del mundo. Fíjese solo en el deterioro del Centro Histórico.
Andrés Vallejo
Y en la avenida Diez de Agosto, con el puente del Guambra, la caja del Seguro Social y la Prefectura.
Exactamente, hay un deterioro sostenido de la ciudad.
¿Hay indolencia del alcalde, concejales y funcionarios municipales?
Es una concepción distinta de las cosas. Se cree que la administración es para controlar, no dejar que la ciudadanía participe en serio. Recuerde lo que ocurría en la Alcaldía de Paco Moncayo, por ejemplo: había otro espíritu. Hay que regresar a ese espíritu. Si no, la ciudad de Quito está perdida.
Quizá el alcalde Pabel Muñoz no está tomando decisiones más fuertes por el temor a la reacción negativa de la ciudadanía.
Al alcalde de Quito siempre se le critica. Los alcaldes son los culpables de todo lo malo que pasa en las ciudades y uno no puede gobernar para que le critiquen o no le critiquen.
En Quito ocurren situaciones que para algunos pueden pasar desapercibidas. ¿Pero el alcalde debería pronunciarse si se llevan un vehículo de visitantes de Guayaquil del Teleférico, que ofrece parqueo con guardias?
Volvemos al inicio: la competencia de la seguridad es del Gobierno, pero la Alcaldía no se puede desentender. El Teleférico es un recinto turístico donde debe haber la seguridad necesaria y, por ende, la Alcaldía no puede decir que no le compete eso. La ciudad se ve perjudicada y por eso el Municipio debe preocuparse, actuar
¿Estará pesando el temor a perder el mandato en el proceso de revocatoria? ¿Por eso el alcalde Muñoz ha decidido no pelear con nadie?
No se puede gobernar porque unas circunstancias le ponen en peligro o no. No me parece que haya que ir a una revocatoria. Es una barbaridad. Quito ha vivido un interinazgo, le botan a un alcalde y viene otro por poco tiempo. La estabilidad es indispensable para que las cosas marchen bien. Pero tampoco es cuestión de decir ‘actúo o no porque estoy en riesgo’.
Ciudadanos como Juan Baquerizo y exalcaldes como Roque Sevilla y Paco Moncayo quieren tomarse un café para hablar de Quito.
El diálogo es indispensable y se debe hacer no solo con los partidarios; es más importante hacerlo con los contradictores. Así se conocen las inquietudes, deficiencias, aspiraciones. Sin eso, todo está perdido.
¿Quién es Andrés Vallejo?
Estudió Leyes en la Universidad Central. Fue concejal de la capital en cuatro períodos: 1972-1976, 1979-1984, 2000-2004 y 2005-2009. En el 2009, cuando Paco Moncayo corrió por una curul, él se convirtió en alcalde de Quito. Fue diputado y presidente del Congreso entre 1986 y 1987. Presidió la Izquierda Democrática, pero ahora mismo no tiene relación con el partido.