Ganó el “no” en Colombia. Un resultado que muy pocos vieron venir. Veía los resultados y el “shock” crecía. Sabía que escribiría sobre este tema, pero no tenía claro qué. Trato de evitar una “conclusión final” que pueda ser defendida a capa y espada. Porque soy una observadora. No he sufrido la guerra. Y aunque eso no deslegitima un pronunciamiento sobre el tema (una perspectiva exterior resulta más objetiva), no termino de entender qué estaba en juego. La desesperación de la paz y/o el clamor por la justicia. Así que en vez de buscar conclusiones definitivas, hablaré sobre lo que más llamó mi atención. Empecemos por la “firma de la paz”. Claramente un “show” mediático que anunciaba una victoria de una batalla que aún no se había librado. Me sorprendió de sobremanera la presencia de la ONU. Felicitando el acuerdo, llamando al resto del mundo a seguir su ejemplo. Alto ahí. La “amnistía” si era aceptada por Colombia, bien. Pero peligroso ponerlo como referente en la práctica internacional. La impunidad ante crímenes de lesa humanidad es un tema serio. ¿De qué servirían entonces las cortes y los juicios internacionales? También me sorprendió la seguridad con la que Santos se expresó antes del plebiscito. “Un conflicto menos en el mundo”. ¿La seguridad pudo haber sido entendida como arrogancia ante los electores? Los invitados a la firma tampoco ayudaron: Maduro, Castro, Correa. Solo con esos tres personajes dejaron la cancha abierta para que el “no” metiera un golazo comunicacionalmente. “Si decimos sí, seremos Venezuela”. Argumento inválido, pero la gente no vota por razones, sino por la emoción. Y el miedo es fuerte. Otro aspecto a analizar: mientras la comunidad internacional aplaudía un acuerdo histórico, el 60 % de los colombianos no votó. El mundo expectante ante un país indiferente. ¿Cómo se explica esto? ¿Fue buena decisión someter “la paz” a la política? ¿Quiénes fueron los ganadores? ¿Los perdedores? ¿Realmente quienes votaron por el no son fanáticos extremistas? Y si -en parte- lo son, ¿cómo trabajar con ellos? Trataré de responder esto, la próxima semana.

colaboradores@granasa.com.ec