El español Jesús Navas, el ecuatoriano Antonio Valencia y el inglés Ashley Young son algunos de los jugadores que, tal y como ocurrió este año con el colombiano Juan Guillermo Cuadrado en el Juventus Turín, se convirtieron en laterales pese a un pasado como extremos altos.

Las lesiones y la emergencia defensiva convencieron al técnico de la Juventus Turín, Maurizio Sarri, a aprovechar la polivalencia táctica de Cuadrado para colocarlo de lateral. Una posición que Cuadrado ocupó al comienzo de su carrera y que, pese a no desempeñar en los últimos siete años, retomó con brillantes resultados.

En este sentido, el partido contra el Lokomotiv Moscú en la Champions fue una perfecta demostración. A su habitual desborde ofensivo, Cuadrado añadió un impecable trabajo defensivo y presentó su candidatura para hacerse con una plaza de titular.

Un cambio de posición táctica que no es novedad en el fútbol moderno, con muchos grandes jugadores que se reinventaron en sus carreras en una posición distinta con respecto a la que ocupaban en su juventud.

Es el caso de Jesús Navas, extremo campeón del mundo (2010) y de Europa (2012) con la selección española, que tras vivir gran parte de su carrera como extremo derecho alto, está desarrollando con grandes resultados la posición de lateral en su regreso a Sevilla.

El capitán del conjunto andaluz, uno de los mejores especialistas de los últimos años en los centros, supo reinventarse como lateral y es ahora una pieza fija del conjunto sevillista.

En el United, por izquierda, Young tuvo una evolución similar. Se perfilaba como uno de los mejores talentos en el carril alto al comienzo de su carrera en el Watford y en el Aston Villa, pero terminó compitiendo al más alto nivel con United como lateral izquierdo. Una posición aún más anómala porque es diestro natural.

El portugués Joao Cancelo, el español Óscar de Marcos o el inglés James Milner son otros jugadores que experimentaron un cambio de posición similar.