Anuncio. María del Carmen Maldonado habló en los pasillos del Consejo.

Jueza del caso Espinel: “Debi haberme excusado y asi no originaba tanta cosa”

La Judicatura inició sumarios administrativos en contra de dos jueces.

En los cinco años que laboró en la Fiscalía y, en otros diez (desde 2009) en la Función Judicial, la jueza de Garantías Penales de Guayaquil, Yesenia Hidalgo Ordóñez, asegura que no había pasado por una situación tan injusta y absurda.

Tras siete días de conocer el proceso que, por un presunto enriquecimiento ilícito se sigue en contra del exministro Iván Espinel Molina, la servidora judicial fue suspendida 90 días de sus funciones. Ocurrió horas después de declarar fallida la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio que estaba prevista, la tarde del martes, tras un nuevo incidente generado por la defensa del procesado. Era la octava vez que se suspendía esa diligencia.

Aunque el Consejo de la Judicatura hizo pública el martes la decisión que tomó en contra de Hidalgo y del juez Jorge Guzmán Navarrete, quien se excusó de llevar esa causa por amistad y compadrazgo con uno de los abogados de Espinel, la jueza recién fue notificada a las 09:26 de este miércoles 25 de septiembre, de la medida cautelar administrativa.

“Tuve que abandonar el puesto de trabajo en vista de la notificación”, manifestó a EXPRESO la funcionaria. Una hora antes, también le llegó la notificación de la demanda de recusación, que le impedía actuar dentro de ese proceso. Ahora será ella quien comparecerá ante la jueza que lleva la recusación.

Hidalgo cree que la presidenta de la Judicatura, María del Carmen Maldonado, la suspendió por una mala información. Considera que su actuación en ese caso fue jurisdiccionalmente correcta. “Yo he rechazado todos los incidentes que hizo la defensa del procesado y traté a toda costa de instalar la audiencia porque me niego a la excusa que me piden, pero ellos ya tenían una herramienta para la defensa de su cliente, que es la recusación que habían presentado con fecha 19 de septiembre”, explicó la jueza.

Pese a las presiones existentes, buscó proteger el proceso y decidió no desarrollar la audiencia para evitar futuras nulidades. “Lo que hubiese resuelto no tendría validez, más que nada por el causal que están invocando, que es emitir dos fallos en el mismo proceso, según ellos.... un criterio jurídico que ahora debe resolver la jueza de la recusación”.

Pero, “recibo como pago esta sanción injustificada que ha afectado mi tranquilidad, mi estabilidad, mi situación emocional, mi familia, mi imagen, mi honor... Yo debí mejor haberme excusado en ese proceso y así no originaba tanta cosa, pero para proteger el proceso y evitar que se siga dilatando la causa traté de actuar, pero tampoco me puedo ir contra norma expresa”.

De allí su rechazo a los comentarios de la presidenta de la Judicatura. “Esto está fuera de lugar... apresurado. Sé que esto es una cuestión política y no lo acepto”.

Pero la Judicatura está decidida a no permitir más diferimientos injustificados de audiencias, como en el caso de Espinel, según ratificó ayer la presidenta del organismo, María del Carmen Maldonado. Anunció que el Consejo de la Judicatura está vigilante y no va a tolerar “presuntas irregularidades de jueces y juezas en el manejo de la justicia”.

El anuncio de la funcionaria se dio en los pasillos del Consejo de la Judicatura, en el norte de Quito, pero dijo que el pleno estaba de acuerdo con la resolución de la suspensión de los jueces Jorge Guzmán y Yesenia Hidalgo. El caso de Espinel motivó una reunión urgente del pleno del Consejo para este miércoles. El punto a tratar fue la posibilidad de sumarios administrativos contra esos jueces.

Maldonado no descartó: “La sanción que emprenda el Consejo de la Judicatura en contra de los abogados que de manera injustificada hayan permitido la dilación de este proceso”.