
Joven murio en una poza de Santa Elena
El dolor se apoderó ayer de los habitantes de la comuna Prosperidad, del cantón Santa Elena, al enterarse de que Joffre Darío Tomalá Ramos, de 19 años, se había ahogado en la albarrada formada por las lluvias en el lugar.
El dolor se apoderó ayer de los habitantes de la comuna Prosperidad, del cantón Santa Elena, al enterarse de que Joffre Darío Tomalá Ramos, de 19 años, se había ahogado en la albarrada formada por las lluvias en el lugar.
Las zapatillas de la víctima fueron halladas junto a un recipiente que, según algunos moradores, contenía “una bebida alcohólica”. También se cree que el incidente se produjo en horas de la madrugada, pues testigos lo habían visto caminando por el sector junto a dos amigos, pasada la medianoche.
Los familiares del joven, entre ellos su madre, Marjorie Ramos, mantuvieron la esperanza de encontrarlo con vida durante horas. “Ojalá haya ido a dormir a la casa de un amigo, sé que no está aquí”, decía una y otra vez la angustiada mujer, previo a que le confirmaran (por la mañana) el deceso de Joffre, quien se graduaría de bachiller el 23 de marzo.
La tragedia, que una vez más se repite durante la época de invierno en el recinto, forzó a los comuneros a buscar su cuerpo por el área.
Algunos moradores se lanzaron al agua, otros recorrieron la inmensa ‘laguna’ con ayuda de un kayak.
Los nativos, quienes ante los gritos y lamentos de los parientes se vieron forzados a salir de sus casas para brindar cualquier tipo de soporte (físico o emocional), pidieron a los buzos del Cuerpo de Bomberos de Salinas que se sumaran a la búsqueda.
Sin embargo, el pedido fue innecesario. Cuando llegaron al recinto, José Méndez, residente del sector, había hallado al joven.
“¡Aquí está!, ¡aquí está! ¡Lo encontré!”, gritaba mientras lo levantaba del agua junto con compañeros de labor y lo llevaba a tierra firme.
El llanto de las mujeres conmovía a los presentes. “Pobrecito el vecino, parece mentira que esté muerto. Hasta el viernes lo vi, es un dolor muy grande para sus amigos, la familia y el pueblo”, manifestó Rocío Cruz, su amiga.
Tras el hallazgo, miembros de la Policía Nacional llegaron al sitio del percance para trasladar su cadáver hasta el anfiteatro provincial. Sin embargo, los habitantes lo impidieron.
“Que no se lo lleven, el compañero ha muerto ahogado y hemos sido nosotros quienes encontramos su cadáver. Ni la Policía, ni las autoridades nos ayudaron. Nosotros sabemos lo que tenemos que hacer con él, que nadie se meta”, fueron los gritos de los nativos.
Luego de sacarlo, lo llevaron a su casa para organizar su velorio y entierro.