Jornadas. Escena en un café de Tokio, cuya área metropolitana registró solo 87.167 matrimonios en 2015.

Japon busca pareja a sus habitantes solteros

Cada vez más municipios hacen de cupido, alarmados por el desplome de bodas. Fiestas reúnen hasta 10.000 personas

Veinte hombres y diez mujeres solteros se reúnen en un bar y alternan breves encuentros cara a cara, en una cita a ciegas organizada por un ayuntamiento nipón que supone una de sus últimas esperanzas de hallar pareja.

La escena tiene lugar un gélido sábado en un ‘izakaya’ o taberna japonesa de Ota, un distrito del sur de Tokio, bajo el auspicio de unas autoridades locales alarmadas por el desplome del número de nupcias hasta mínimos históricos.

“Decidí participar porque mi principal propósito para 2017 es encontrar novio. En Tokio es muy difícil conocer gente, sobre todo luego de los 25 años”, relata Ikumi Kanda, empleada de una multinacional de ropa deportiva de 31 años.

Los participantes en este maratón que se prolonga hasta seis horas tienen entre 25 y 45 años, y para asistir abonan unos 6.000 yenes ($ 53) que incluyen comida y barra libre.

Se trata de un ‘machikon’ o cita grupal a ciegas, recientemente creada por las autoridades locales en colaboración con negocios como bares, restaurantes o cafés.

Una vuelta de tuerca a la habitual práctica nipona del ‘gokon’, que suele convocarse en pequeño comité (3 chicos y 3 chicas o 4+4) por parte de alguno de los asistentes, quien invita a amigos y amigas que no se conocen entre sí.

Los ‘machikon’, sin embargo, pueden llegar a congregar a miles de personas. Estas fiestas de solteros se han popularizado en Japón en el último lustro, y cada vez son más los municipios que las convocan o que las apoyan, entre ellos el gobierno del área metropolitana de Tokio, la mayor urbe del país.

En enero de 2015, un ‘machikon’ multitudinario congregó a unos 10.000 solteros y solteras a la caza de pareja en el estadio Tokio Dome, en el mayor evento de este tipo.

Aunque la dinámica varía según el evento y su magnitud, los ‘machikon’ suelen consistir de una primera parte en la que los asistentes se presentan de forma colectiva, y posteriormente viene una ronda de encuentros cara a cara.

Si surge la química entre una pareja, estos intercambian sus números directamente entre ellos, aunque en algunos eventos como en el que participó Kanda, los asistentes solo pueden volverse a contactar en caso de ‘match’, es decir, de que el flechazo haya sido mutuo. Motivos que van desde el choque entre los valores tradicionales y modernos asignados a hombres y a mujeres hasta unas largas jornadas laborales, dejan a los jóvenes escaso tiempo libre para socializar.

En 2015, el número de matrimonios en el Área Metropolitana de Tokio se situó en 87.167, lo que supone un dato ínfimo para sus 13,5 millones de habitantes y el menor desde la II Guerra Mundial.

Junto con la débil tasa de natalidad y el acelerado envejecimiento demográfico, el hundimiento de los matrimonios plantea un grave quebradero de cabeza para el Gobierno y presenta un sombrío futuro para la tercera economía mundial.