Las tres esculturas sobre la silla Manteño-Huancavilca. Treinta metros será la altura final del conjunto escultórico.

El jaguar, un icono del Litoral

El jaguar de bronce fue el primero en llegar a Guayaquil (octubre de 2015) y el último en ser izado (12 de abril de 2016) sobre la plataforma antisísmica, colocada en la silla Manteño-Huancavilca.

El jaguar de bronce fue el primero en llegar a Guayaquil (octubre de 2015) y el último en ser izado (12 de abril de 2016) sobre la plataforma antisísmica, colocada en la silla Manteño-Huancavilca.

Desde la tarde del martes, con la colocación del felino se completó el conjunto monumental de bronce Guayas y Kil, ubicado en la intersección de la av. Benjamín Rosales y av. Pedro Menéndez Gilbert.

El jaguar, de 5,30 metros de alto, pesa 12 toneladas. Las tres esculturas representan nuestro origen, dijo ayer el alcalde Jaime Nebot, desde Europa.

A decir del historiador José Antonio Gómez Iturralde, estas “sí representan a los chonos, que eran guerreros. Son (figuras) reales, tomadas de imágenes de los nativos del Litoral ecuatoriano, el jaguar es un animal característico del Litoral”.

Sin embargo, el autor de la obra, el artista Édgar Cevallos, hará una modificación, tal como EXPRESO publicó ayer: Guayas ya no portará una lanza en su mano sino un bastón ceremonial con la cara de un lagarto. El motivo: “Estoy haciendo un guerrero, pero los huancavilcas no eran guerreros, eran navegantes, orfebres, agricultores. Siempre hay posibilidad de cambiar”.

Al respecto, el también historiador Parsival Castro señaló a este Diario que los huancavilcas eran hombres de paz, pero valientes como su estirpe actual: los guayaquileños. MVM