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Asamblea sesión virtual
Virtual. Ni una ley urgente pesa lo suficiente para evitar que los honorables adelanten su viaje de carnaval a sus provincias. La sesión fue por Zoom.Asamblea Nacional

El IVA hace un ‘kronfle’ y gana

Capítulo final de la ley del IVA en la Asamblea. Nadie quería subirlo pero subió: la proeza se explica por las retorcidas tácticas de Henry Kronfle

Lo del IVA en la Asamblea es una hazaña. Con una mayoría aplastante de legisladores que se oponían a su incremento (más aún: se oponían a la creación de cualquier impuesto nuevo), el presidente nebotista Henry Kronfle, uno de los más opuestos de todos, opuesto por notario, entregó este viernes a la nación no sólo un IVA incrementado al 13 por ciento y que puede subir hasta el 15 cuando el presidente de la República lo considere oportuno sino también, con el nombre de “contribuciones”, tres impuestos más: 5 por ciento a la salida de divisas; 3,25 por ciento a las utilidades empresariales y hasta el 25 por ciento a las utilidades de bancos y cooperativas. Nunca tantos asambleístas lograron tan rápidamente tantas cosas que tanto no querían.

Se llama Ley para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica y el viernes superó su tercer y definitivo capítulo legislativo: el análisis del veto presidencial. En los dos anteriores, los asambleístas habían suprimido el incremento del IVA que venía en la propuesta de Daniel Noboa y se inventaron (aún se debate si constitucionalmente o no) las nuevas contribuciones que fueron bien recibidas por el jefe de Estado. Este, sin embargo, ejerció su derecho al veto para insistir (aún se debate si constitucionalmente o no) con el tema del IVA. No hubo votos suficientes para que la Asamblea se allanara ante el veto ni para que se ratificara en su postura pero, como tampoco hubo una negativa explícita, el veto entrará en rigor por “allanamiento tácito”.

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Habría bastado con aprobar una moción (había votos más que suficientes para ello) para archivar el proyecto de incremento del IVA, es decir, negarlo explícitamente. Pero el presidente Kronfle se ató de manos (y se las ató al Pleno) para que esto no fuera posible. O no lo fuera según él: dividió la votación del proyecto de ley en varios pedazos (uno de ellos, el IVA) y encontró un resquicio en la Ley Orgánica de la Función Legislativa (tan llena de resquicios que se ha vuelto un laberinto) para no dar paso a la moción de archivo: defendió una lectura según la cual no está permitido archivar pedazos de un proyecto de ley económica urgente (en este caso, el pedazo correspondiente al IVA), sólo el proyecto entero. Gran hallazgo táctico (que no jurídico): si el objetivo es allanarse sin tener que pasar por la vergüenza de allanarse, nomás hay que partir la ley en trozos. Porque, una vez partida, no hay manera de negar ninguno de ellos, según Henry Kronfle. Es como hacer un gol con chanfle, aunque este procedimiento merece llevar el nombre de su inventor: más que un chanfle, fue un ‘kronfle’.

No ayudó para nada el hecho de que la persona que en la sesión anterior había presentado la moción de archivo para negar el proyecto de incremento del IVA, el correísta Blasco Luna, fuera incapaz de argumentar en su favor. No sólo eso: en la sesión del viernes se condujo de una manera tan despatarrada, inconsistente y errática, que no había poder humano capaz de defenderlo. “Pasemos del ‘because he´s nice’ al ‘because he´s people’”, dijo a propósito de nada, y remitió a secretaría un memo con una propuesta de moción que nunca mocionó ni argumentó, para insistir en el archivo, esta vez del veto. Pero el veto no puede ser archivado. Más aún: las mociones deben cumplir una serie de formalidades que él despreció olímpicamente, y así se lo hizo saber Henry Kronfle: “I hope we are clear”, zanjó. La propuesta del correísta era tan peregrina que hasta el presidente de la Asamblea se dio el lujo de ser soberbio: “It’s something incredible”, dijo, como si lo suyo fuera ‘nice’.

Por lo demás, todo ocurrió como estaba previsto desde el pasado martes, cuando quedó claro que había un acuerdo para allanarse al incremento del IVA. El debate fue corto, casi sumario, con la intervención de un puñado de legisladores de segunda fila; Blasco Luna se quejó, sin arte ni suerte; la oficialista Valentina Centeno mocionó la ratificación contra el veto, sabiendo que no habría votos suficientes, y el IVA aterrizó en nuestras vidas, de la mano de otros tres impuestos, sin que nadie se hiciera responsable. Y a otra cosa, mariposa.

Casi nadie quiso subir el IVA

Dos mociones se sometieron a votación en la sesión del viernes: la de Valentina Centeno, para ratificarse en el texto de ley aprobado el pasado martes (sin el incremento del IVA) y oponerse al veto: 78 votaron sí, pero no bastó porque la ratificación exige mayoría calificada: 92 votos. La moción de allanarse al veto, presentada por Inés Alarcón, tuvo 44 votos a favor, 82 en contra y diez abstenciones..

DANIEL NOBOA

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