Detenida. Una mujer operaba desde una vivienda en el sur de la ciudad.

Internos ‘hacian billete’ desde la carcel

Una presunta red de extorsionadores que funcionaba desde el Centro de Rehabilitación Social Regional 8, en Guayaquil, fue desarticulada la madrugada de ayer.

Una presunta red de extorsionadores que funcionaba desde el Centro de Rehabilitación Social Regional 8, en Guayaquil, fue desarticulada la madrugada de ayer.

El operativo fue realizado por la Fiscalía del Guayas y la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) en dos puntos de la ciudad y dentro del centro carcelario, luego de tres meses de investigaciones.

Las víctimas eran los familiares de las personas privadas de la libertad (PPL), quienes recibían constantes llamadas telefónicas de internos.

Según un agente encubierto, este grupo delictivo conseguía ingresar celulares de forma clandestina a la cárcel, los que llegaban a manos de otras PPL encargadas de efectuar las llamadas.

El objetivo era que los familiares depositaran cierta cantidad de dinero a cambio de no hacerles nada a sus parientes y garantizarles su bienestar.

Las familias de estos, preocupadas por lo que pudiera suceder con la integridad física de los suyos, accedían a realizar depósitos que iban desde los 100 hasta los 3 mil dólares.

Hay doce implicados en el delito. De ellos, diez son internos del centro de rehabilitación. Las otras dos personas (un hombre y una mujer) fueron capturadas en varios allanamientos que realizó la policía en el suburbio de la ciudad, en las calles Nicolás Segovia y Medardo Ángel Silva y en el Guasmo Sur, en la cooperativa Unión de Bananeros bloque 2.

En la inspección, los agentes decomisaron celulares, chips, recibos de depósitos por las transacciones, dinero en efectivo y listas con números telefónicos de las supuestas víctimas, evidencia que confirmaría la vinculación de ellos con la red de extorsión.

El uniformado pidió a quienes sean víctimas de estos actos delictivos, denunciar de inmediato a la policía y por ningún motivo efectuar depósitos de dinero. “Con solo diez dólares que alguien les ponga en la cuenta, ellos tienen para realizar recargas, hacer llamadas y extorsionar a más gente”, señaló el agente encubierto.

Los aprehendidos fueron puestos a órdenes de la autoridad competente a la espera de la audiencia de formulación de cargos, mientras que a los internos se les abrirá un nuevo proceso judicial.