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La inocentada de la decada

La tradición católica rememora este día como el sacrificio y matanza de niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con la finalidad de terminar con el Mesías recién nacido.

Luego, tal hecho fue transformado. Se convirtió en el día en el cual hay libertad para inventar, mentir y tergiversar hechos de la realidad. Por eso el Día de los Inocentes es un tiempo en el cual se practican engaños a las colectividades, llamando “inocentada” a toda acción de este tipo de la que se hace víctima a la sociedad.

Ideológica y culturalmente fue instituido como un “día de tomadura de pelo” y juego de bromas entre los diferentes miembros de la sociedad. Por eso durante esas 24 horas se engaña a los amigos, se juegan bromas y se fingen situaciones que se justifican por ser “el día de los inocentes”. Pero más allá de esto, lo cierto es que en el año que pronto finalizará ha quedado claro que el país ha vivido, por parte de políticos, una verdadera burla en lo que puede llamarse “la inocentada de la década”. Así se montó un “Estado de propaganda” durante una década. Fue una real burla contra la sociedad. La ciudadanía fue objeto de una campaña en la que se promovió la idea de: “mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias”. Finalmente se estableció que esto era una maniobra de propaganda para ejecutar un crimen de mentira y engaño a 16 millones de víctimas, las cuales creyeron que se jugaba limpio y con la regla de la honradez y la decencia. Sin embargo, no fue así.

Los múltiples hechos de corrupción, señalados y denunciados por diferentes actores sociales y por el periodismo independiente, fueron ocultados y “desmentidos” por un aparato de propaganda y manipulación política. Por eso se dice que el país fue sometido a una “siniestra inocentada” que llevó a que se creyera en lo que esa maquinaria hacía para desmentir y negar los hechos de la realidad.

En los últimos meses, por la presión social, la acción tenaz de la prensa independiente y la investigación del periodismo serio se llegó a la verdad. Hoy se sabe de los efectos que generaron los “Panama Papers”. También los juicios contra Odebrecht iniciados en Estados Unidos. Así se ha llegado a conocer la magnitud de la “inocentada de la década”, que se organizó y realizó desde el Estado de propaganda, y cuyas víctimas han sido los ciudadanos.