Referencial. Las investigaciones de corrupción continúan alrededor de los proyectos emblema de la Revolución Ciudadana.

Los informes del proyecto Baba entran en la trama Odebrecht

La obra hídrica fue entregada en junio de 2013. El contrato con la constructora OAS tuvo complementarios que hicieron aumentar el costo.

El nombre del proyecto Baba saltó en el último testimonio del delator José Conceição Santos por el presunto delito de concusión en el caso Odebrecht, por el cual se procesa al excontralor Carlos Pólit y otros tres implicados.

Señalado por el brasileño como un funcionario que extorsionaba para desvanecer glosas de las auditorías, Pólit -según la declaración dada en la audiencia del pasado 4 de diciembre- habló con el expresidente Correa sobre esa obra hidroeléctrica para que quede fuera de un informe negativo un señor de apellido Punina, su presunto pariente.

El aludido, Cristóbal Punina Lozano, quien como gerente general de Hidrolitoral S.A. suscribió con la firma brasileña OAS el contrato para culminar ese proyecto, en diálogo con EXPRESO desmiente esa versión y la atribuye más bien a represalias de las partes interesadas (ver entrevista).

El proyecto Baba, cuya ejecución la inició Odebrecht (le fue quitada en 2008), la continuó Hidrolitoral y la culminó OAS, tuvo un costo de $ 550 millones y su desarrollo fue objeto de cuatro exámenes especiales de la Contraloría entre 2006 y 2014.

De una de esas acciones de control, la que se encargó de los procesos de contratación para continuar la construcción del proyecto hídrico a cargo de OAS, se derivaron tres informes con indicios de responsabilidades, dos de carácter civil (glosas) y uno penal.

Todos se emitieron durante la gestión de Pólit. Por esas glosas, uno de los observados fue Punina.

Un informe que se emitió el 12 de mayo de 2014, estableció una glosa solidaria con OAS por $ 4’156.014,79. Luego de la presentación del recurso de revisión por parte de los observados, la Contraloría desvaneció la responsabilidad.

Una resolución del 6 de octubre de 2014 notificó otra glosa solidaria por $ 3’614.017,56, que sigue en firme, según confirma Punina.

El 27 de febrero de 2012, se emitió un informe con indicios de responsabilidad penal, por un presunto perjuicio de $ 14’424.782,29, que un día después fue enviado a la Fiscalía para su trámite.

Ese monto era lo que Hidrolitoral había pagado a OAS por el rubro de transporte de materiales, acordado en el contrato. La Contraloría consideró que los precios unitarios eran “excesivamente altos”, en comparación con los que la entidad del Estado había desembolsado mientras estuvo a cargo de la ejecución del proyecto.

El 22 de junio de 2012, durante la gestión de Galo Chiriboga, la Fiscalía estimó que las observaciones del informe no constituían delito y desestimó el caso.

Punina explica que a OAS se le reconoció por transporte de tierra los mismos precios que Odebrecht pagaba a sus subcontratistas por ese rubro. “Por eso, hablar de un sobreprecio no existe”, aclara.

En la polémica entra Fabricio Correa, quien con la empresa Megamaq era contratista de Odebrecht y además tenía con OAS un convenio de asociación para emprender negocios en Ecuador, suscrito el 21 de enero de 2008.

El hermano del expresidente Correa identificó a Cristóbal Punina como el señalado por el delator Santos. En su cuenta de Twitter recordó que en su momento denunció un sobreprecio de 50 millones en la culminación del proyecto Baba y que la Contraloría solo recuperó $ 20 millones. “¿Y el resto? Punina sabe”, anotó.

Al respecto, el exgerente de Hidrolitoral responde que ha sido “históricamente perseguido por Odebrecht y por Fabricio desde que se los sacó del proyecto”.

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