El inefable abuso y corrupcion

Los ecuatorianos estamos indignados y hastiados de ver y escuchar en diferentes medios de comunicación los escándalos de corrupción que se perpetraron en el gobierno de la revolución ciudadana. En verdad, da enojo y risa al mismo tiempo ver a tantos áulicos por conveniencia dándose golpes de pecho por los desmanes de Correa en los estertores de su gobierno, olvidando que esa complicidad de una década perdida, en parte, fue lo que impulsó al sujeto que, en desgraciada hora llegó a la Presidencia para llevarse el país por delante. ¡Ya no le alcanza a la revolución ciudadana el tiempo para ocultar las orejas del abuso y la corrupción!

Mario Vargas Ochoa