
La inacabable deuda del IESS
Una historia que no termina. La Contraloría tendrá la última palabra sobre la existencia o no de la deuda del Gobierno con el Seguro Social, por atenciones en salud.
Una historia que no termina. La Contraloría tendrá la última palabra sobre la existencia o no de la deuda del Gobierno con el Seguro Social, por atenciones en salud.
El año pasado, el mismo Consejo Directivo del IESS solicitó un examen especial para determinar si hay un monto a pagar y a cuánto asciende.
El 13 de enero, como publicó EXPRESO el viernes, la Contraloría ya hizo un pedido formal de información. El IESS debe responder dos cosas: si el Consejo Directivo conoció el informe relacionado con el pago de la deuda del 40 % para las pensiones y el acuerdo al que se llegó con el Ministerio de Finanzas sobre la deuda del Estado.
En juego están 2.506,7 millones de dólares que ya no constan en los balances del Fondo de Salud, de septiembre de 2016. Ese dinero corresponde a las atenciones médicas a jubilados y personas con enfermedades catastróficas y que el Gobierno debía reembolsar.
Richard Espinosa, presidente del directorio y delegado del Ejecutivo, justificó la eliminación de esa ‘cuenta por cobrar’ de los balances. “No es que desaparece. Lo que se decía básicamente es: estos 2.000 millones de dólares son incuantificables”, dijo la semana pasada, durante la inauguración de centros médicos en Cayambe.
Felipe Pezo, representante de los empleadores en el Consejo, cree que antes de ‘borrar’ los 2.500 millones hay que esperar el informe de la Contraloría. Él está en el grupo de los que creen que la deuda estatal sí existe.
“¿Se han atendido los jubilados, en estos años, en un dispensario del IESS o en una institución de la red de salud? Sí. Entonces se debe cubrir esa atención”, dijo a EXPRESO.
Hasta ayer, Pezo estaba a la espera de una respuesta a su pedido para una reunión urgente del Consejo para tratar el tema. En una carta que envió a Espinosa, recordó que la máxima instancia del IESS no ha tomado ninguna resolución.
Desconocer la deuda, dice él, sería “acarrear un serio perjuicio al Fondo de Salud. En todos los estudios actuariales del Seguro de Salud consta, en los ingresos, la obligación del Estado por prestaciones, que representan alrededor del 23 % del Ingreso Total Esperado para el Fondo del Seguro de Salud”, dice en su carta.
Los pensionistas del IESS también se oponen a suprimir la deuda. Ellos fueron, ayer, a la Contraloría para pedir un examen especial a la administración del Seguro Social. Édison Lima, su representante, dijo que todo se está haciendo a “espaldas de los jubilados”.
Los maestros que reciben pensiones son más radicales: anunciaron que pedirán una orden de arraigo contra los miembros del Consejo Directivo y del presidente, Rafael Correa, para que no puedan abandonar el país hasta que se cancele, por completo, la deuda al IESS.
Hay millones pendientes de pago
Los empresarios también sacaron cuentas. Según la Cámara de Comercio de Quito, la deuda total que el Estado mantiene con el IESS asciende a 15.112 millones de dólares.
En esa cuenta, constan: 8.500 millones correspondientes a bonos de deuda pública; 2.500 millones del Fondo de Salud; 1.000 millones por el aporte del 40 % a las pensiones que se suspendió; 1.000 millones más por las inversiones en fideicomisos, y 2.112 millones por cálculo de convertibilidad mostró el dirigente Patricio Alarcón, en Twitter.