Feriado. El miércoles 2 de enero se iniciará el cobro de los impuestos prediales del año 2019. El Cabildo atenderá por ventanilla en horario laboral.

El impuesto predial recauda $ 2 millones mas que hace 10 anos

Feriado. El miércoles 2 de enero se iniciará el cobro de los impuestos prediales del año 2019. El Cabildo atenderá por ventanilla en horario laboral.

Termina otro diciembre y el alcalde Jaime Nebot anunció que, una vez más, mantendrá sin modificaciones el rubro de impuestos prediales en el venidero 2019, cerrando así un ciclo de casi dos décadas de administración sin modificar esta obligación tributaria que contempla dos cantidades: la de contribuciones especiales de mejoras y la de predios urbanos.

Es una carta de presentación que el político decidió abanderar durante 18 años de alcaldía, a pesar de que el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial da la potestad a los municipios para revisar cada dos años el avalúo catastral de los bienes urbanos.

En el presente, los impuestos prediales le representan a Guayaquil una media de 25,6 millones de dólares al año, unos dos millones más que en 2010, gracias a la actualización del catastro. Sin embargo, esa cifra, si Guayaquil siguiera el estándar de las ciudades desarrolladas, podría ser mayor. Así lo asegura el español Carlos Freire, catedrático de Finanzas Públicas de la facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad de Guayaquil, que ostenta un PhD en Geografía Económica.

El cobro de prediales es muy bajo, cree el experto, y para analizar esto es clave entender la política económica de las naciones desarrolladas. “En Estados Unidos, por ejemplo, los municipios se financian principalmente con prediales. Lo que es sorprendente aquí es que la mayor fuente de ingresos del Municipio es lo que le da el Estado (262 millones de dólares, de 762,8)”. Los prediales representan el 3,2 %.

Al respecto, Enrique Camposano, director de Finanzas del Municipio de Guayaquil (e), refuta a Freire. “El rubro que el Estado cede al Municipio no representa ni el 40 % del total del presupuesto. Y aunque la transferencia le pertenece a los municipios por ley, Guayaquil tiene otros ingresos”.

Menciona entre ellos el 1,5 por mil a las personas jurídicas y naturales que ejercen actividades económicas, el impuesto a las patentes, a la transferencia de propiedades inmobiliarias y el de las alcabalas.

Para el exministro de Finanzas Fausto Ortiz, Guayaquil ha logrado diversificar ingresos y, sobre todo, ha alcanzado una muy eficiente estructura de gastos corrientes y de capital. “Un lujo de ejemplo a seguir. Buena parte de esa historia de éxito se basa en un administrador fuerte que cortó burocracia”, opina.

El exfuncionario observa que hay municipios que ni el catastro lo tienen en orden para poder generar esos ingresos.

No obstante, ese punto es precisamente el que hace que el experto Carlos Freire mantenga reparos. Critica que el Cabildo se oponga a que las propiedades de altos ingresos paguen una cantidad correcta en prediales, “mientras que hay tantos sectores en la ciudad que todavía no tienen agua, alcantarillado, asfaltado, o sufren de servicios deficientes de limpieza y mantenimiento”.

Guayaquil, concluye Freire, tiene un problema conocido como ‘urban sprawl’, término anglosajón que puede traducirse como ‘dispersión urbana’. Esto podría resolverse como en Quito, donde los predios son relativamente más altos (este año se recaudaron $ 70 millones) y la gente está optando por construir en vertical.