
¿Qué implica la fusión del Ministerio de Educación con Senescyt? Exministra responde
Tres ministerios, más la Secretaría a cargo de los cupos universitarios, se juntarán, según se anunció
Monserrat Creamer fue ministra de Educación desde el 27 de junio de 2019 hasta el 24 de mayo de 2021. La decisión del presidente Daniel Noboa de juntar los niveles educativos, de primaria a universidad, le parece que tiene pros y contras. Se anunció que se fusionarán tres ministerios: Educación, Cultura y Deportes y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt).
"Requerirá una reestructuración completa del sistema educativo, no puede hacerse de manera improvisada, cortas aquí y pegas allá. Se necesita un diagnóstico sistémico para poder articular los diferentes niveles educativos en Ecuador", sostuvo.
La tarde del jueves 24 de julio del 2025, Carolina Jaramillo, vocera del Gobierno de Daniel Noboa, anunció la fusión de ministerios y secretarías de Estado. De un total de 20, se reducen a 14 ministerios. Y de nueve a tres secretarías.
¿Qué pros identifica Monserrat Creamer de la fusión del Ministerio de Educación con Senescyt?
Consultada por EXPRESO, la exministra Creamer recordó que al momento en Ecuador hay tres instancias rectoras de la formación: el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), de los niños de 0 a 3 años; Educación de los 3 años y medio hasta los 18 años de edad y luego, Senescyt de ahí en adelante, con universitarios y estudiantes de institutos.
Por eso, la exministra considera que esa división perjudica la formación integral. "Los niveles no están totalmente articulados para dar lugar a un perfil de salida y entrada del estudiante. Y ya sabemos que hay un cuello de botella, cuando los adolescentes dejan el bachillerato; hay dificultades para el ingreso a las universidades, que se quejan de que llegan sin las competencias necesarias".
La exministra Monserrat Creamer señala que se suele decir que los docentes de escuelas y colegios no están bien formados. "Se les olvida que ellos salieron de las universidades".
Los riesgos de la fusión
Para la exministra, el riesgo es que el Gobierno no se tome el tiempo necesario para "hacer un verdadero diagnóstico basado en evidencia, en políticas comparadas con otros países, atados a programas de financiamiento que hagan algo sostenible la fusión, así como que no se piense en un monitoreo permanente para ver resultados. Las decisiones deberían implementarse por fases, que no sea una medida improvisada rápida para visibilizar el cambio. Es una decisión extremadamente seria, que puede tener un gran impacto o ser un desastre".
¿Qué factores se deben tomar en cuenta para la fusión?
Por ejemplo, la exministra Creamer señala que en innovación y tecnología debe haber una dimensión intersectorial con el sector productivo y académico para fomentar el conocimiento, el ámbito profesional y emprendimiento. Asimismo opina que quizá se podría reubicar el Viceministerio de Gestión, que se encarga de infraestructura, desayunos escolares, uniformes, textos.
¿Quién debería dirigir ese gran ministerio, que junte todos los niveles educativos?
"El perfil del ministro o ministra de Educación debe responder 100 % a la integralidad del sistema educativo. En ningún puede hacerse cargo un personaje que satisfaga una coyuntura política, de lo contrario todo el sistema quedaría sometido a un interés determinado".