Intenso. Al entrenador Leonardo Ramos (d) no le importa detener las prácticas de Barcelona y repetir los movimientos cuantas veces sea necesario hacerlo, hasta que salga como él lo desea.

El Idolo estrena la marca Ramos

El estilo del sustituto de Almada es igual de ofensivo, pero con más equilibrio en defensa. Hoy visita al Papá Aucas.

La potente voz de Leonardo Ramos recorre con facilidad los aproximadamente 70 metros que separan el sitio destinado para los reporteros, del centro de la cancha anexa del estadio Monumental, donde él dirige uno de los entrenamientos de Barcelona, antes de su choque de hoy ante Aucas.

Al estratega uruguayo parece no molestarle que los comunicadores observemos los ejercicios que realiza para pulir la definición de su equipo.

“Primero aseguramos la posesión de la pelota, luego abrimos hacia los laterales y ustedes (delanteros y volantes) llegan por el centro para llenar todos los espacios. Hasta los posibles rebotes los debemos ganar nosotros”, gritaba.

El reemplazante de Guillermo Almada aprovecha al máximo cada minuto. El ejercicio en cuestión también está dirigido a los defensas. A ellos les exige que “achiquen”, para estar listos ante un posible contragolpe, sin nunca quedar demasiado expuestos.

Esa es la primera gran diferencia que se nota entre los dos profesionales uruguayos. El Barcelona 2019 que dejó Almada terminó las 9 primeras fechas (la décima la dirigió José Gavica) con 4 victorias, 3 empates y 2 derrotas; marcó 20 goles (2,2 de promedio por partido) y recibió 12 (1,3). Su delantera era más efectiva que la del puntero, pero su arco fue el más batido de los conjuntos que ocupaban los cinco primeros puestos de la tabla.

La primera meta de Ramos será equilibrar los números.

“El partido ante Delfín es el ideal para mí, especialmente por la manera en la que se jugó: volumen de recuperación de pelota, volumen de tenencia, volumen de efectividad, hubo muchas transiciones muy buenas, buenas conexiones entre compañeros, y eso es lo que nosotros queremos. Se los dije (a los jugadores) en el entretiempo, bajé del palco y se los expliqué”, aseguró el charrúa.

El colombiano Sebastián Pérez da fe de ello. “Intentamos seguir atacando mucho, somos un equipo muy ofensivo. Ahora se tiene más posesión, pero igual seguimos conociendo al nuevo director técnico”.

Por ahora mantendrá la misma base que utilizó su compatriota. Con él, Leonardo Campana tampoco tiene espacio en el once abridor y elementos como los defensas Frickson Erazo o Darío Aimar tendrán que esperar su oportunidad. También envió un mensaje muy claro respecto al tema disciplina, aclarando que él no está para realizar una función policial.

“Sin perder el respeto, hay una línea de ambas partes que es similar al trato familiar. Confiamos mucho en el jugador y ellos saben que cada uno se pone o se saca del equipo”. MGD