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La huella de Alianza PAIS se va difuminando en el gabinete

El 80 % de funcionarios heredados dejaron el gobierno en un año y ocho meses. El panorama económico obliga al Ejecutivo a refrescar la lista de aliados.

Imagen referencial. Plazos. El presidente Lenín Moreno prevé terminar la evaluación del gabinete hasta finales de este año. Espera empezar 2019 con algunas caras nuevas.

Un nuevo lavado de cara está en proceso. A 18 meses del inicio de su mandato el presidente Lenín Moreno continúa buscando el equilibrio dentro de su gabinete ministerial al que aleja, cada vez más, de su origen político.

Sorpresivamente, a falta de un mes y medio para finalizar el año (lo habitual son dos semanas antes), el mandatario solicitó la renuncia de sus ministros y colaboradores más cercanos. La ratificación o separación de algunos nombres fue inmediata.

Ese fue el caso del ahora exministro de Educación Fander Falconí, a quien el mandatario le aceptó la dimisión apenas cuatro días después de que puso a consideración el cargo.

De los 23 funcionarios de alto nivel que tuvieron continuidad entre el anterior gobierno y el de Moreno, cerca del 80 % ya no forman parte del Ejecutivo en la actualidad. Falconí engrosó esa lista desde el lunes pasado, tras criticar la reducción de fondos para educación en la proforma presupuestaria 2019.

Quienes han sobrevivido a los desplazamientos de los simpatizantes y militantes del bloque verde flex son la secretaria jurídica de la Presidencia, Johana Pesántez; Paúl Granda, que pasó de Obras Públicas a la Secretaría de la Política; Verónica Espinosa, que ocupa la cartera de Salud; y Alexandra Ocles, en la Secretaría de Riesgos.

El analista político César Ulloa considera que ese alejamiento de PAIS de los cargos en los que se toman decisiones tiene una intención: “Hay una transición en la que no se busca cauterizar las heridas que acarrea el movimiento oficialista, sino agudizarlas y de esta manera borrar de raíz las huellas de los liderazgos pasados”.

Los demás ministerios, secretarías y direcciones todavía se encuentran en evaluación del presidente Moreno, salvo Relaciones Exteriores y Finanzas, en los que ya fueron ratificados José Valencia y Richard Martínez, respectivamente.

Pero este alejamiento paulatino que ha aplicado Moreno del movimiento PAIS con relación al gabinete ha encontrado respuesta en ciertas actitudes que ha tomado, por ejemplo, su bloque en la Asamblea.

Varios asambleístas han puesto trabas a la aprobación de propuestas que han sido enviadas desde el Ejecutivo. Otra parte de la militancia se muestra crítica sobre el manejo del movimiento frente a las elecciones seccionales del 2019, en las que aún no tiene definiciones.

El catedrático y politólogo Santiago Basabe le dijo a EXPRESO que esa situación obliga al gobierno a buscar un soporte político en otros sectores. “Aunque el gobierno ha ido mutando con relación a sus aliados políticos este año y medio, todavía no ha podido consolidar una coalición de gobierno estable a la fecha y esa sería una de las razones principales, además del malestar que existía en algunos ministros, para el cambio de gabinete”, manifestó.

Los dos analistas opinan que la proximidad de los comicios seccionales y los resultados de estos, sumados a los cambios ministeriales, marcarán los últimos dos años del régimen de Moreno, que buscará encontrar un respaldo más diverso en tiempos que se proyectan difíciles en lo económico.

Optimización

La reforma también es estructural

De la mano de las reformas en el gabinete ministerial, el gobierno lleva adelante un proceso de optimización del tamaño del Estado.

En ese trámite se ha hecho la fusión o absorción de ministerios como el de Comercio Exterior, que fue absorbido por el de Producción.

En total, el presidente ha emitido siete decretos para concretar esta optimización en una primera fase, pero no se descarta que el proceso tenga una continuación.

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