La tradicional horchata, con más de 20 ingredientes, se mezcla en una gran olla. La infusión es muy popular en los hogares lojanos.

La horchata lojana, una tradicion curativa

A la horchata se le atribuyen propiedades de carácter antiinflamatorio y antiestrés, además de ser hidratante, digestiva, energizante y un tónico cerebral.

En el sur del Ecuador se cultivan variedad de plantas con fines medicinales que son consumidas en infusiones. Probablemente, una de las más conocidas es la denominada horchata, una mezcla de hasta 65 plantas que recupera el valor medicinal de cada una de las especies vegetales que contiene, fundidas en una bebida que ya se ha convertido en una tradición para los lojanos.

A la horchata se le atribuyen propiedades de carácter antiinflamatorio y antiestrés, además de ser hidratante, digestiva, energizante y un tónico cerebral.

La mayor parte de los habitantes de Loja, que son un total de 250.000, consumen en sus hogares esta bebida, sus plantas son conseguidas en los diferentes mercados de la localidad, cuyo atado se halla desde un dólar, hasta cincuenta centavos. A ciencia cierta, los lojanos desconocen de dónde surgió la mezcla de las plantas medicinales.

Doña María Yaguana, vivandera del mercado Centro Comercial, comercializa las plantas medicinales, ella madruga desde las 02:00 hasta el mercado de las Pitas para adquirir los montes, como ella le llama, que vienen desde la parroquia Chuquiribamba.

Entre las plantas que más llevan sus clientes está la calcel, manzanilla, esencia de rosas, cadillo, cola de caballo, menta, hierbabuena, malva grande, cedrón, hierbaluisa, ataco, escancel, mortillo, malvarrosa, linaza, congona, toronjil, borraja, pena pena, shullo, corteza de malva y sangorache. Todo esto lo comercializa en un dólar, diariamente vende alrededor de cincuenta atados.

María Aurelia Quishpe Gualán, habitante de la parroquia de San Lucas, resaltó que es médico ancestral, avalada por el Ministerio de Salud Pública. Lleva trabajando por cuarenta años con las hierbas curativas, las mismas que son utilizadas para la preparación de la tradicional horchata, en la que ha curado con la misma varios problemas de salud. Recoge las 22 plantas que tiene en su huerta, las lava, para después colocarlas en una olla que contiene agua caliente, las coloca y las deja por el lapso de diez minutos para que se concentren, después las cierne y sirve a sus pacientes.

El Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), con el apoyo de los Departamentos de Biología y de Química y Ciencias Exactas, lleva a cabo una investigación multidisciplinaria para identificar los valores medicinales presentes en las plantas que se consumen en la horchata y qué aportan en la prevención de enfermedades.

El referente de este proyecto de investigación es un estudio etnomédico o de medicina ancestral previo, en el que se seleccionaron diez distintos tipos de mezclas de plantas (los popularmente llamados tongos) que se expenden en los mercados de la localidad.

Para determinar su impacto en el cáncer, se prepararon infusiones para ser aplicadas en líneas tumorales. Cinco de las diez mezclas funcionaron en células de astrocitoma cerebral (cáncer cerebral) al inhibir su crecimiento sin producir muerte en células normales de humanos.

Paralelamente a este proceso, se realizaron pruebas en células normales de hámster y se observó que las diez muestras estudiadas no producen ningún daño genético y más bien presentan un efecto protector del ADN (ácido desoxirribonucleico). Se constató, igualmente, que actúan como antioxidantes, lo que implica aportaciones beneficiosas en la prevención de una serie de enfermedades.

La docente investigadora de la Universidad Técnica Particular de Loja del Departamento de Genética Humana Microbiológica y Bioquímica Clínica, Natalia Bailón, destacó que busca verificar cuál es la combinación de las especies que se usan para elaborar la horchata, que funcione directamente o lo más cercano posible como tratamiento para ayudar a prevenir el cáncer.

En las diferentes mezclas probadas, las plantas más comunes eran el sangorache, la malva olorosa y la cola de caballo, presentes en cantidad no proporcional en esta bebida. Se estima que la infusión de estas plantas, por sí solas, no tendría los mismos resultados.

La investigación lleva desarrollándose alrededor de año y medio y participan un total de cinco docentes y ocho estudiantes que ejecutan su proyecto de fin de titulación, dos de los cuales en este año obtuvieron el primer lugar en los galardones otorgados por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) en la categoría “Saberes ancestrales”.

Se abre paso en el mercado

Iván Bermeo, un empresario lojano, afirmó que la horchata ya se expende como bebida energética. El proyecto se inició cuando él y sus socios salieron de la Universidad Técnica, donde presentaron el proyecto en un concurso de emprendimiento que ganaron, haciéndose acreedores del apoyo de las autoridades. Un total de 80 mil botellas venden al mes desde hace 4 años en algunas ciudades de nuestro país, además de Chile, Estados Unidos, tienen previsto llegar a Colombia y Bolivia. (F)