Las lágrimas tenían motivos variados. Impotencia, rabia, pesar, agradecimiento a la vida. Los protagonistas: ocho obreros que lograron escapar de un incendio que consumió una embarcación en construcción en el sector El Astillero, de Jaramijó. El hecho se registró la mañana del ayer.

Jaime Mero, uno de los obreros, que casi no podía articular palabras por el susto, se abrazó con su esposa y dos de sus pequeños hijos y arrodillado oraba.

“No puedo hablar, solo estoy agradecido con Dios por haber salvado mi vida y la de mis compañeros... Por favor, ahora no puedo”, decía entre lágrimas mientras era consolado por familiares y amigos.

El fuego, que empezó a las 09:00 y duró hasta las 10:30, consumió el 85 % de una embarcación de madera y fibra de vidrio valorada en más de 800 mil dólares. Según las primeras investigaciones, una chispa de una pulidora contaminó el perímetro de la parte de la bodega donde se almacenaba material de fácil combustión. En ese momento, ocho trabajadores realizaban sus labores cotidianas y al darse cuenta de la desgracia se lanzaron al vacío para salvar sus vidas.

“Cuando llegamos ya las llamas habían dominado toda el área y amenazaban con llegar a los otros barcos, así que pedimos ayuda a los compañeros bomberos de Manta y Montecristi”, indicó Eudoro Mero, jefe del Cuerpo de Bomberos de Jaramijó.

Mero explicó que tomó más de una hora controlar la emergencia. Cerca de sesenta personas, entre bomberos y civiles, participaron para apagar las llamas, además de siete carros tipo cisterna. HLV